Antes eran los infartos, pero ahora los accidentes de tránsito constituyen la primera causa de ingreso a la guardia del Hospital de nuestra ciudad.
En Junín –según datos oficiales del establecimiento sanitario- se producen unas 2 mil atenciones médicas al año por accidentes (por fallas cardíacas son unas 1.500), y las motos participan en el 90% de los siniestros, afirmó en una entrevista con este diario el jefe del servicio, Darío José Rímoli.
Con todo, el dato más alarmante es que de ese 90%, “sólo el 10% de los conductores llevaba casco” al momento del impacto.
Rímoli explicó que muchos pacientes quedan con secuelas de por vida, generando un enorme gasto al Estado, por lo que la prevención y la responsabilidad al volante “no es un tema privado, sino de salud pública”.
“De los seis o siete pacientes que vienen por día, uno o dos por mes presentan traumatismos graves, generalmente de cráneo”, afirmó el especialista, y agregó: “Realmente tenemos un problema de educación vial que es grave”.
Prevención
Ante esta difícil situación, los residentes de medicina general están llevando a cabo un trabajo de recolección de datos para, una vez realizadas las estadísticas, “proponer cursos de acción en conjunto con el gobierno municipal”.
“De los dos mil accidentes por año, 30 ó 40 son traumatismos de cráneo graves, con todas las secuelas que implican. Es importante saber que la salud no es sólo un derecho, sino también un deber, por eso es fundamental tomar conciencia de lo que significan los accidentes viales, tanto para las personas, como para el sistema de salud”.
“Algunas veces los pacientes necesitan estar un mes o dos en terapia, se hacen tomografías, cirugías de cráneo, derivaciones. Incluso si piden ser derivados a algún centro privado, el mayor gasto lo hace el hospital, en las primeras horas”, explicó.
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