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EN PELLEGRINI Y COMANDANTE ESCRIBANO

Otro robo a una casa en ausencia de sus dueños y a escasos metros del Ministerio Público Fiscal

La familia que vivía en el domicilio se encontraba a unos cuantos kilómetros de Junín. En busca de los malhechores, la policía activó un operativo de seguridad en toda la manzana.

Un nuevo robo se produjo anoche en una vivienda ubicada en Pellegrini Nº 503, en Junín. Según pudo averiguar DEMOCRACIA, los malvivientes habrían aprovechado la ausencia de los moradores para ingresar a la casa y concretar el ilícito.
Esto ocurre apenas un día después de que delincuentes desvalijaran la casa de un conocido médico juninense en la calle Sarmiento 131, también aprovechando que los dueños no estaban en el hogar (ver aparte).

Alarma activada

Según fuentes cercanas al hecho, la activación de una alarma habría generado la llegada del personal de una empresa de seguridad privada. Ante esta situación, se dio aviso al personal de la Comisaría Primera, que de inmediato se hizo presente en el lugar, montando un fuerte operativo de seguridad, que incluyó la actuación de varios móviles policiales.
Es que en un primer momento la Policía contemplaba la posibilidad de que los ladrones estuviesen aún en la vivienda.

Trabaron las puertas

Fueron minutos de máxima tensión en el barrio El Picaflor, un vecindario que en los últimos años ha sido un blanco recurrente del delito.
Según versiones, cuando los uniformados llegaron al lugar, los malvivientes todavía estaban en el interior de la vivienda, por lo que trabaron las puertas con cuchillos, para evitar que los agentes pudiesen ingresar rápidamente.  
Paralelamente, los efectivos policiales dispusieron un operativo cerrojo en toda la manzana para intentar capturar a los malvivientes, que lograron darse a la fuga y, al cierre de esta edición, no habían podido ser identificados.

Por los techos
 

Mientras la Policía desplegaba el operativo, una pareja de ancianos que vive en una casa lindera sintió los golpes en la puerta de la Policía, pero era tal el susto que tenían, que se negaban a abrir la puerta.
Entonces, los uniformados creyeron que los malhechores podrían estar allí dentro, amenazando a los abuelos. Pero tras concretar el ingreso a la casa, se comprobó que era una falsa alarma.
Conmocionados por el gran despliegue policial, los vecinos del barrio comenzaron a acercarse lentamente a la vivienda violentada.
Por su parte, los efectivos policiales revisaron el interior de las casas vecinas, recorrieron los techos y cada una de las partes traseras de los terrenos, en una manzana que se caracteriza por tener muchos descampados. Pero el resultado fue negativo.

Llegó el dueño


Cerca de las 22.30, el propietario de la casa, junto a esposa, llegó al lugar del hecho. Muy nervioso y molesto por lo sucedido, el hombre, de unos 45 años, comenzó a inspeccionar el interior de su propia vivienda para establecer los faltantes.
Al cierre de esta edición, no habían trascendido las pérdidas, y los malvivientes eran buscados intensamente por personal policial.

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