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La hormiga "negra" Acromyrmex Lundi proviene del norte argentino y se adaptó en distintas regiones del mundo.La hormiga "negra" Acromyrmex Lundi proviene del norte argentino y se adaptó en distintas regiones del mundo.
POR LAS ALTAS TEMPERATURAS SOSTENIDAS

Las hormigas "invaden" hogares y zonas rurales de Junín y la Región

Hay tres especies en nuestra zona. Los expertos informan que las más peligrosas en la convivencia con los humanos son las “carpinteras” y “coloradas”, mientras que las “negras” son las encargadas de la limpieza de desechos y comen animales muertos.

Algunos dicen que es el anuncio de algo malo, pero lo cierto es que las altas temperaturas sostenidas y escasa lluvia es la combinación climática, que por estos días, convoca a grandes cantidades de hormigas en Junín.
En más de una zona de la Región, los vecinos advierten la "invasión" de esos insectos en los jardines y parques y en algunos casos existe preocupación porque hay clases de las especies que son difíciles de combatir.
Hablamos de las hormigas o los formícidos, una familia de insectos sociales que pertenecen al grupo de los himenópteros (como las avispas y las abejas según la clasificación biológica), que se instalan desde Ecuador hasta los polos o desde el nivel del mar, hasta las sierras o altas montañas.
Favorecidas por el clima cálido, la humedad y escasa lluvia, las hormigas “negras” o “argentinas” llegaron en equipo para quedarse en los rincones de las cocinas, baños, habitaciones, patios y jardines constituyendo una llamativa colonia que invade nuestros hogares para encontrar comida.
La misión de recolección de comida es dirigida por una encargada de coordinar la gran búsqueda, mientras que se comunican por contacto entre sí, el olor y el toque con las antenas.
“Están distribuidas en todo el mundo menos en la Antártida y es originaria de países del norte como Bolivia y Paraguay y se fue extendiendo por todo el mundo”, explicó Marcela Torreblanca en diálogo con Democracia.
En este contexto, las visitantes, que se adaptan a cualquier geografía, hoy parece que decidieron permanecer unos cuantos días en numerosos domicilios, motivo por el cual son muchos los vecinos que expresan su preocupación, mientras libran una lucha sin pausa contra las especies difíciles de combatir.
Si bien caminan en hilera por la alacena y mesada de la cocina, dormitorios, la enredadera, los malvones y jazmines, no constituyen ningún riesgo para el humano, ya que el trabajo que realizan es de limpieza.
Aunque se desparramen insecticidas o veneno, continúan apareciendo todos los días y no desde un hormiguero en la tierra, sino desde las aberturas, huecos que puedan existir en las paredes o el piso, ya que se alojan en los cimientos, además de las plantas y troncos de los árboles.
Con los días del verano, dentro del casco urbano de la ciudad o en las zonas rurales, aparecen las hormigas “negras” al igual que en el resto de la Argentina.

“Se comen los desechos”
Continuando la entrevista con Torreblanca, afirmó: “No comen en las plantas sino que van directamente a la basura y a los bichos muertos. Son carnívoras y comen lo que sea de los restos de carne que desecha el humano”. “En realidad, no tienen muchos depredadores y proliferan cuando hay mucha comida o basura amontonada”, aseguró.
“Se comen los desechos y lo raro es que pareciera ser que no tienen un hormiguero fijo porque circulan por todos lados. Pero cabe aclarar que se asientan dentro de las paredes o cimientos y es por eso que llegan tan rápido a las alacenas”, expresó.
“Es la típica hormiga argentina invasora que desplaza a otras de su especie. Generalmente están en grandes cantidades y es normal en esta época”, concluyó.

“Rojas” y “carpinteras”
Por su parte, cabe destacar que las otras dos especies con las que conviven los juninenses en el día a día son las “carpinteras” que se alimentan con facilidad del néctar y el polen de las flores y las “coloradas” que, si bien producen menos daños al reino vegetal, son más peligrosas en la convivencia con los seres humanos.
Viven en los hormigueros de tierra adonde llevan las hojas cortadas para alimentar el hongo que lo utilizan para alimentarse.

Características de las tres especies
La hormiga que más preocupa a los vecinos y que suele ser motivo de reiteradas consultas es la que se conoce como "carpintera" (Camponotus).
Habitante de los huecos de árboles añosos o semisecos o de los entretechos y con una capacidad de reproducción muy alta, resulta difícil llegar hasta el nido. Esta clase de insecto -oriundo de las provincias del norte argentino- ha avanzado a nivel geográfico de manera extraordinaria en la última década, pues ya llegó a la costa bonaerense, un escenario impensado por los científicos hasta hace unos años.
Los parques y las zonas rurales son sus lugares preferidos porque allí pueden alimentarse con facilidad del néctar y el polen de las flores.
La "colorada" o "de fuego" (Solenopsis), que es la más pequeña de las tres especies de la Región, si bien produce menos daños al reino vegetal, son peligrosas en la convivencia con los seres humanos. Son picadoras y generan riesgos sanitarios de consideración relacionados con alergias y dermatitis.
La hormiga "negra" o "argentina" (Acromyrmex Lundi) puede causar verdaderos estragos en las plantas, es más fácil eliminarla con el clásico veneno granulado que se adquiere en los negocios del rubro y la gente no recurre entonces con frecuencia a las empresas fumigadoras. Contribuyen las condiciones del tiempo, con días de mucho calor y poca lluvia.

Insectos sociales
Se trata de insectos sociales, que se caracterizan por el arduo trabajo y gran cooperación para construir y mantener sus colonias. Así como el esfuerzo que desarrollamos los seres humanos cuando edificamos una casa. En este sentido, tienen muchos comportamientos similares, es decir, conductas que aplicamos como ellas, con nuestras familias y sociedad.
Por ejemplo, las hormigas obreras cuidan a las larvas, las alimentan y las lavan. Además, se comunican indicando dónde se halla la comida y también el peligro, por eso, dan señales de alarma.

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