El paro de los empleados municipales divide al oficialismo y a la oposición

La medida de fuerza que, desde el martes último, llevan adelante los empleados municipales de Junín y que mantiene prácticamente paralizada la administración pública comunal divide a oficialismo y oposición.
En efecto, mientras que desde la gestión del intendente Pablo Petrecca admiten que la medida de fuerza “tiene una base de realidad” pero “hay elementos motorizados políticamente”, los sectores no alineados a Cambiemos creen que al Ejecutivo le falta vocación de diálogo.
En este sentido, Adrián Feldman, secretario de Legal y Técnica del municipio, afirmó en una entrevista con este diario que la medida de fuerza de los empleados municipales “tiene una cierta coincidencia con el hecho de que por fin se empezó a mover la maquinaria judicial, con que la justicia empezó a investigar”.
Reconoció que hay elementos espontáneos –no negó que los sueldos municipales son bajos y “es algo histórico”-, pero advirtió que hay trabajadores que están “motorizados políticamente”.  
Para el funcionario, el paro “tiene una base de realidad. Es indudable que parte del reclamo es justo, no somos ciegos. Dentro de lo que podemos hacer, tratamos de ver cómo lo podemos manejar, teniendo en cuenta los escasos recursos municipales con los que contamos”.  
“Estamos dispuestos a dialogar, es un tema puramente de números. Me preocupa que haya surgido esto también del secretario general del gremio. Los recibos aparentemente están, esperemos que pueda justificarlos ante la sociedad, ante el fiscal y sus compañeros. Es un problema para nosotros también porque perdemos un interlocutor. Pero estamos realmente preocupados”, afirmó.
Por su parte, el edil de Compromiso Federal, Marcelo García, afirmó a Democracia: “Es una realidad que el salario municipal es históricamente bajo, pero también es cierto que desde esta nueva gestión se empezó a reconocer el salario mínimo vital y móvil para el sector, situación que en gobiernos anteriores no ocurría”.
“Hay que esperar a ver cómo avanzan las recientes presentaciones judiciales. Sin duda son un elemento más dentro de esta discusión”.

Críticas
En la vereda de enfrente, el concejal Lautaro Mazzutti (FpV) señaló: “Nuestra posición es la de acompañar el reclamo de los compañeros municipales. Es una causa legítima y justa. Los trabajadores del país, y Junín no es la excepción, han sufrido una notable pérdida de poder adquisitivo producto de la inflación incontrolable y el ajuste de tarifas”.
Y agregó: “La solución depende de que el Ejecutivo municipal revise su actitud de negarse al diálogo. Para el Presupuesto municipal, el porcentaje que se pide de aumento no es realmente significativo”.
Según el concejal Patricio Fay (Frente Renovador), “el intendente debe sentarse con el gremio a negociar. El conflicto no puede dilatarse indefinidamente. Los vecinos son los que sufren directamente las consecuencias por esta postura del intendente de cerrarse al diálogo”.
Santiago Aguiar, del bloque Junín para la Victoria, afirmó: “El reclamo es justo. El sindicato nos comunicó su preocupación por la falta de diálogo. Sabemos que el escenario de adversidad económica del país vuelve más tensas las negociaciones. Quizás en otro contexto, sería más fácil resolver este problema”.
“Conceder el aumento implicaría al municipio un de-sembolso mínimo para una ciudad cuyo presupuesto supera los 500 millones de pesos anuales”, indicó el edil.
“El gremio nos comentó que Petrecca les dijo que no los iba a recibir más y me consta que es verdad”, afirmó.