Rusia bombardeó ayer sábado una gran tienda de materiales de construcción en la ciudad ucraniana de Kharkiv, con un saldo provisorio de por lo menos dos muertos y otros tantos heridos, en un sitio donde según el presidente Volodimir Zelensky se podían encontrar más de 200 personas.
“Rusia asestó otro golpe brutal a nuestra ciudad de Kharkiv, un hipermercado de construcción”, denunció el líder ucraniano en su cuenta de Telegram. “Hasta el momento, sabemos que más de 200 personas podían encontrarse en el hipermercado. Todos los servicios se movilizaron para socorrer a las personas y apagar el incendio”, agregó.
“Sabemos con seguridad que hay dos muertos”, escribió en Telegram el alcalde, Igor Terejov, mientras que versiones anteriores daban cuenta de un reporte de 11 víctimas fatales. Terejov señaló asimismo “un gran número de desaparecidos” y “muchos heridos”. “Esto es puro terrorismo”, agregó.
En videos publicados en las redes sociales ucranianas se ve una enorme columna de humo negro que se desprende de la tienda Epitsentr, en una zona de grandes almacenes junto a un estacionamiento de vehículos. Según las autoridades, las llamas devoraron de 10.000 a 15.000 m2.
Horas antes, Zelensky había anunciado que las fuerzas ucranianas habían recuperado la iniciativa en los combates en esa zona del país, situada en la frontera con Rusia, y de donde las autoridades evacuaron a más de 11.000 personas desde la ofensiva rusa lanzada hace dos semanas. Tras el bombardeo contra la tienda en Kharkiv, retomó su llamado a las potencias occidentales a entregar más material de defensa antiaérea.
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