Cómo fue el operativo comando relámpago
BAJO LLUVIA DE BOMBAS

Cómo fue el operativo comando relámpago

Un diluvio de fuego para cubrir una operación comando relámpago. Las fuerzas israelíes liberaron en la madrugada de ayer a dos rehenes de origen argentino retenidos en Rafah, en el extremo sur de la Franja de Gaza. 

El operativo comienza cuando las fuerzas especiales israelíes fuerzan con explosivos la entrada de un edificio en pleno Rafah, donde combatientes palestinos tienen retenidos en la segunda planta a Fernando Marman, de 60 años, y Louis Har, de 70, secuestrados el 7 de octubre durante el ataque de Hamás. 

Es el inicio de una “intensa batalla” guiada y seguida en directo por los jefes del ejército, de la policía y del Shin Bet (servicio de inteligencia) desde la sede de este último, en presencia del primer ministro Benjamín Netanyahu y del ministro de Defensa Yoav Gallant. 

Una lluvia de bombas cae sobre Rafah, despertando a sus habitantes. Estos ataques israelíes pretenden facilitar la intervención del comando, especialmente golpeando a los combatientes de Hamás en las proximidades, según el ejército. 

 

Evacuados bajo fuego 

El comando “extrae a Louis y Fernando del departamento y los evacúa bajo el fuego” en Rafah “a una zona segura”. Allí fueron examinados por médicos, antes de ser trasladados en helicóptero al hospital Sheba de Ramat Gan, cerca de Tel Aviv, donde fueron sometidos a pruebas médicas. 

Hamás informa de 50 bombardeos aéreos israelíes que dejaron decenas de muertos y heridos. Según testigos y fuentes de seguridad palestinas, seis viviendas y dos mezquitas están entre los lugares golpeados. 

Posteriormente, la familia de Louis Har recibe una llamada de las autoridades israelíes. “Nos dijeron ‘Tenemos a Fernando y Louis, vengan a verlos al hospital’”, contó Idan Bejerano, yerno de Luis Har. “Estupefactos”, los familiares se dirigen en automóvil al hospital Sheba, donde los dos hombres, postrados en cama, “parecen estar bien”. En ese momento hubo “muchas lágrimas, abrazos, pero pocas palabras”, según Bejerano. “Se abrazaron en silencio”, fue “muy conmovedor”, declaró el director del centro médico, Arnon Afek.

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