El primer ministro israelí Benjamín Netanyahu pidió ayer a los combatientes de Hamás que depongan las armas, y afirmó que se han registrado muchas rendiciones en los últimos días que anuncian “el inicio del fin” del movimiento islamista palestino.
“Deponen las armas y se entregan a nuestros soldados heroicos. Eso tomará tiempo. La guerra continúa, pero es el comienzo del fin de Hamás”, declaró Netanyahu, citado en un comunicado. “Le digo a los terroristas de Hamás: ‘Se acabó, ríndanse ahora’”, afirmó. Según Netanyahu, “en los últimos días, decenas de terroristas de Hamás se han rendido a nuestras fuerzas”.
Sin embargo, el ejército no ha publicado pruebas de ello y Hamás rechaza estas afirmaciones. Hace casi un mes, el Ministro de Defensa de Israel, Yoav Galant, dijo que Hamás había “perdido el control” de Gaza.
El movimiento palestino desencadenó el conflicto con su ataque a Israel el 7 de octubre, en el que murieron 1.200 personas, según cifras israelíes, y se llevó a unos 240 rehenes de regreso a Gaza.
Israel ha respondido con una ofensiva militar y terrestre que dejó 17.997 muertos, en su mayoría mujeres y niños, según el ministerio de Salud dirigido por Hamás.
Hamás es el acrónimo árabe de Movimiento de Resistencia Islámica. Fundado en 1987, el grupo ha prometido exterminar a Israel y ha sido responsable de muchos atentados suicidas y ataques letales contra civiles y soldados israelíes antes de la feroz incursión del 7 de octubre en suelo israelí. El Departamento de Estado de EE.UU. designó a Hamás como grupo terrorista en 1997. La Unión Europea y otras naciones de Occidente también la consideran una organización terrorista.
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