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INTERNACIONAL

“Que la reconciliación gane espacio entre nosotros”, pidió el Santo Padre

El Papa Francisco animó a unos 400 mil fieles en el Parque O’Higgins de Santiago a “que el espíritu de la reconciliación gane espacio entre nosotros” y los convocó a “construir la paz”, en su primera misa en Chile.
“Frente a la resignación que como un murmullo grosero socava nuestros lazos vitales y nos divide, Jesús nos dice bienaventurados los que se comprometen por la reconciliación”, planteó el Pontífice en su primera celebración eucarística.
En un día declarado feriado en la capital de Chile para facilitar el movimiento de las miles de personas que iniciaron su ingreso al segundo parque más grande de la ciudad desde las 2 de la mañana, Jorge Bergoglio destacó a “aquellos que son capaces de ensuciarse las manos y trabajar para que otros vivan en paz”.

Cárcel de mujeres 
Durante su visita por Chile, el Papa Francisco incluyó una recorrida en la cárcel de Santiago, en donde están recluidas 620 mujeres. El Pontífice se acercó al Centro Penitenciario Femenino de San Joaquín para “transmitirles la paz que necesitan para aplacar sus tormentos”.
Es la primera vez que Francisco visita una cárcel femenina. “Aquí están las mujeres más pobres, las que han sido excluidas de la familia, educación y salud”, aseguró la madre Nelly León, que está a cargo de la actividad pastoral en esa prisión hace 13 años.
La reunión privada fue en el gimnasio de la prisión. Las presas decoraron el lugar con más de 7.500 papeles de colores, con diferentes tipos de mensajes para darle la bienvenida al Papa.
Una de las mujeres tuvo la posibilidad de hablar en nombre de sus compañeras y relatarle a Francisco cómo vivió su condena desde la maternidad.
El Pontífice resaltó la importancia de reconocer los errores. Desde la Iglesia Católica hasta cualquier persona. “Pedimos perdón a todos los que herimos por nuestros delitos. Todos tenemos que pedir perdón, eso nos humaniza”, señaló.
“Estar privadas de su libertad no es sinónimo de perder esperanza. No quiere decir dejar de soñar. No es lo mismo que estar privados de la dignidad. Eso no se toca, se cuida, se custodia”, aseveró el Papa. Y remarcó la importancia de mirar adelante y no perder la fe durante el camino.

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