Doctores Pablo Urpi y Claudio Rocoma.
Doctores Pablo Urpi y Claudio Rocoma.
HOSPITAL MUNICIPAL “ALBERTO CONOCCHIARI”

Incorporaron nuevos tratamientos en el área de Traumatología

Algunos casos que antes necesitaban derivación a otros centros de salud, ahora se podrán tratar en el mismo Hospital de la ciudad de Vedia.

El Hospital Municipal “Alberto R. Conocchiari”, situado en la localidad de Vedia, cabecera del partido de Leandro N. Alem, incorporó nuevos equipos que significaron un avance en los tratamientos de Traumatología.

El director de Salud, doctor Claudio Rocoma, y el doctor Pablo Urpi, traumatólogo del Hospital, explicaron en qué consisten estas mejoras: actualización de aparatología para una mejor atención a la salud.

“Sobre los avances que se pudieron lograr, lo charlamos con todos los especialistas del área –doctores Bonich y Ballester- pero especialmente con Pablo Urpi, que está haciendo Columna. La parte técnica la va a explicar él, obviamente, pero yo quería destacar los logros”.

 “Hoy no solo no derivamos pacientes nuestros, sino que recibimos a pacientes derivados de otros centros donde no cuentan con nuestros recursos. Todo conlleva a fortalecer nuestro sistema de salud, no solo en la salud primaria sino también fortaleciendo la mediana y alta complejidad, algo que a veces se deja de lado”, apuntó el doctor Rocoma.

Se refirió a la ozonoterapia que también se está implementando desde ahora. “Es una práctica relativamente nueva que todavía no estaba adaptada 100% al área de traumatología. Hasta ahora, los bloqueos se hacen con una medicación que incluye necesariamente corticoides”, acotó.

“También vamos a incorporar el pedígrafo, que parece algo menor pero no lo es. Consiste en un aparato conectado a una computadora que ‘lee’ la planta del pie e indica cuáles son las patologías presentes. Muchas veces los pacientes acuden con dolores lumbares pensando en patologías o tratamientos más severos y resulta que con unas plantillas bien diseñadas se pueden solucionar”, dijo.

Por su parte, el doctor Pablo Urpi se refirió al nuevo tratamiento que se está haciendo gracias a los equipos con los que cuenta el nosocomio local.

“El dolor de columna es una patología muy frecuente. Se estima que el 90% de la gente en algún momento sufrió algún tipo de dolor de este tipo. Al ser tan abarcativo y tanta la población que lo requiere, es igual de amplio el abanico de dolencias que puede haber. Una de ellas es la hernia lumbar”, comenzó diciendo el especialista.

“Nuestro caso ‘testigo’ fue un hombre joven, que sufría de una hernia de disco –extrusión o salida de su lugar del disco vertebral que comprime un centro nervioso- y que comúnmente se denominaba ‘dolor del ciático’ generando mucho dolor e incomodidad”. 

“Se realizó una cirugía que antes hubiera sido de alta complejidad, pero ahora el Hospital cuenta con la aparatología necesaria para que no lo sea. Por ejemplo, un arco en C, donde se puede observar con mucha precisión el área a abordar, que se reduce a 2cm, sin tener que abarcar un sector más grande”, describió. 

“El segundo elemento a tener en cuenta es la camilla adaptable para cirugía espinal, para que el paciente se coloque ‘panza para abajo’ y nosotros podamos acceder con el arco en C y poder mirar exactamente lo que estamos haciendo”, destacó. 

“Y tercero, como toda cirugía puede tener alguna complicación, necesitamos contar con una unidad de Terapia Intensiva por si llegara a pasar algo. Y acá la tenemos, y muy buena por cierto”, dijo.

El doctor Urpi aseguró que el paciente tratado se retiró a las pocas horas. “Fue un procedimiento ambulatorio, con un postquirúrgico muy corto. Se hace con anestesia total y después de la cirugía se le hacen unos tópicos anestésicos para que no tenga molestias. La recuperación del paciente es espontánea e inmediata. A los quince días ya se le da el alta definitiva y puede hacer su vida de manera absolutamente normal”, apuntó.

Según el médico traumatólogo, de no haber contado con todos los elementos mencionados anteriormente para realizar el procedimiento, el paciente que hubiera sido atendido de forma tradicional, es decir, hubiera tenido que tomar analgésicos por el resto de su vida o durante mucho tiempo, y seguramente también lo hubiera estado invalidado para un montón de actividades, más las secuelas orgánicas del uso prolongado de analgésicos.

Para el especialistas, el abordaje de estas patologías ha sido progresivo, primero los llamados bloqueos del dolor, luego cirugías y ahora las mínimamente invasivas.

“En el mismo orden, si se quiere, está la ozonoterapia, que sencillamente es reemplazar la medicación que se aplicaba antes, con ozono líquido. Abarca no solo las raíces nerviosas sino también la biomecánica del paciente –grupos musculares, tendinosos, óseos- lo que permite solucionar muchos casos”, acotó.

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