El domingo por la noche se realizó una nueva función teatral en la vereda del TAFS, evento que la institución aprovechó para festejar su septuagésimo segundo aniversario, cumplido el pasado jueves 10 de febrero. La velada finalizó con los actores, directores y técnicos de la puesta, junto a la comisión directiva de la institución y algunos invitados, soplando las velitas y brindando por un nuevo y revitalizado aniversario del TAFS.
El espectáculo, al igual que en diciembre pasado, fue el denominado «Esos que fuimos», compuesto por dos obras cortas: «Sin nombre», de Sol Levinton, protagonizada por Marta Seta y Ezequiel Restaine, y «Una luna para la eternidad», escrita por Diego Albamonte y actuada por Seta y Alfredo «Charol» Araldi.
Las obras fueron dirigidas conjuntamente por Diego Albamonte y Lorena Gutiérrez, y contaron con la participación de Matías Blanco en la parte técnica. Luján Aloé, por su parte, fue quien gestionó y logró la inclusión de esta iniciativa en el programa «Argentina Florece Teatral», del Ministerio de Cultura de la Nación.
Como parte de la celebración fueron entregados algunos diplomas de agradecimiento a los fundadores del teatro que aún continúan entre nosotros: «Chocha» Manjarín, «Perico» Martínez, «Charol» Araldi y, atendiendo a que actuó en la primera obra representada en el edificio del teatro, también lo recibió Marta Seta.
El encuentro fue presenciado por una gran cantidad de público, lo cual obligó a los organizadores –tal como había sucedido en el encuentro de diciembre– a sacar los asientos utilizados habitualmente en escenografías. Además, autoridades municipales presentes colaboraron prestando sillas del centro cultural Ernesto Sabato.
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