None
Carlos Sampaolesi, Mario Ferraresi, Pablo Echevarría y Carlos Colacilli durante la reunión por la situación del distrito.
EL AGUA NO DA TREGUA

Carlos Colacilli: “Las napas han subido mucho y hay zonas anegadas en Chacabuco”

El asesor en Hidráulica del municipio habló con Democracia acerca de la situación que atraviesa el distrito y dio detalles de la reunión que tuvieron con el Jefe de la dirección de Hidráulica de la Zona III de la Provincia, Ing. Carlos Sampaolesi.

El primer semestre de 2017 trajo serias complicaciones hídricas a buena parte del noroeste de la provincia de Buenos Aires, ocasionando inundaciones y pérdidas millonarias para el sector agropecuario. Si bien muchos distritos siguen comprometidos, otros, paulatinamente, intentan reanudar la actividad en los campos y los tambos. 
En la ciudad de Chacabuco, si bien no hubo problemas de inundación en la planta urbana, sí se vieron afectadas las hectáreas próximas al río Salado. 
En diálogo con Democracia, el asesor en hidráulica del municipio, Carlos Colacilli insistió con la urgente necesidad de realizar obras en la zona.  

- ¿En qué situación se encuentra Chacabuco hoy y cuáles son las zonas más castigadas por el agua? 
- La situación en Chacabuco ha cambiado respecto de un tiempo atrás, cuando Junín se veía demasiado asfixiado, pero ahora estamos sufriendo consecuencias no solo por el agua superficial sino porque las napas han subido bastante. Hay lugares bastante anegados, sobre todo en zonas rurales, descontando, desde ya, lo que es el Río Salado y su valle de inundación. Está complicada la zona de los cuarteles II, V, VI, VII, algunos con problemas más graves que otros, y también la zona norte del área suburbana, donde entra agua desde la RN 7, puntualmente en la Curva del Sol. 
Muchos tramos del sector de quintas están anegados y allí vive mucha gente. También está complicada la zona sobre la Ruta 7, en el kilómetro 196, donde va a comenzar la variante, desde ahí hasta casi el acceso a la ciudad por Hipólito Yrigoyen. Allí hay un problema de falta de salida de agua, porque la vía del ferrocarril no tiene el alcantarillado correspondiente, un error que data de 1952. 

- ¿Está previsto hacer la obra correspondiente en las vías del ferrocarril?
- La comuna está tratando, a través del gobierno de la provincia de Buenos Aires y con la autorización de Ferrocarriles, de que se construya un nuevo alcantarillado para permitir que buena parte del agua drene pasando por el barrio El Mojón, y siga un canal denominado “de la escuela 34” que aporta agua a la cañada y de ahí al Río Salado. Esa solución estaba en vías de materializarse pero Ferrocarriles no aprobó el tipo de alcantarillado que había propuesto hidráulica y se detuvo el proceso.

- En este momento, ¿campos y también vecinos de las afueras de la ciudad están complicados?
- La situación, en algunos casos, es bastante problemática, no solamente en los campos. También en la ruta 42 de tierra, en el tramo de ruta 30 a Chivilcoy, hacia Rawson, cuartel VII, ahí hay un camino bastante afectado por el agua. Sacar toda el agua es bastante difícil, estamos viendo cada una de las situaciones. La semana pasada, ante una inquietud del secretario de Servicios Públicos, Mario Ferraresi, realizamos una visita a distintos barrios que quedan dentro de lo que es la RN 7, desde el acceso Hipólito Yrigoyen a la Curva del Sol, a la altura del acceso Elguea Román, de industrias. En ese sector verificamos cada uno de los canales y la posibilidad de reactivar uno que en su momento existió y luego quedó inutilizado, ese canal hacía que antes no bajase tanto el agua a la ciudad y la conducía a un costado de la ruta e iba al canal que pasaba por detrás del exmatadero municipal y de ahí, cruzando el acceso Hipólito Yirigoyen, volcaba al canal “de la escuela 34”.

“Cuando uno pone el bombeo, por más que se pueda sacar mucha agua, siempre es mayor la cantidad que entra. No es tan simple”. 

- ¿En qué consistió la reunión con el responsable de Hidráulica Ing. Carlos Sampaolesi?
- Al advertir la gravedad del problema me contacté con el Ing. Carlos Sampaolesi para revisar cada uno de los temas en particular. Se realizó una reunión en la Secretaría de Obras Públicas, donde estuvieron también presentes el secretario de Servicios Públicos, Mario Ferraresi, y el subsecretario de Obras Públicas, Pablo Echevarría, que está cumpliendo las funciones hasta que Osmar vuelva a la actividad. En ese encuentro decidimos volver a recorrer la zona con Sampaolesi la semana que viene y, a partir de allí, ir concretando tareas que permitan solucionar en corto plazo problemas de zonas pobladas. 
-¿Qué inferencia tienen las construcciones particulares como terraplenes y alteos?
-Todos estos problemas muchas veces son causados por la mano del hombre, porque cuando se construye elevan los niveles de las casas, hacen alteos y no hay suficiente alcantarillado para que drene el agua. Eso trae aparejado problemas, el agua va buscando la pendiente y compromete zonas que antes no lo estaban. En la zona urbana no hay serios problemas porque hay desagües pluviales entubados, pero en las afueras sí hay problemas. Hay muchos barrios en sectores donde, al no tener obras de infraestructura, sufren las consecuencias.

-¿Qué va a pasar ahora que llega septiembre, mes de muchas lluvias?
-Hay que vivir esta contingencia. Llega septiembre, época de lluvias, y nos tenemos que preparar. Estamos viendo, en algunos barrios, donde se dificulta sacar el agua a través de la pendiente, la posibilidad de poner bombeo.  Ya tuvimos experiencias previas. Pero cuando uno pone el bombeo, por más que se pueda sacar mucha agua, siempre es mayor la cantidad que entra. No es tan simple. Es como si pusiéramos una bomba en el valle del río Salado, no hacemos nada. Lo importante es que se prevean obras para el futuro y que esto no suceda. 

-¿Qué se ha hecho y qué queda por hacer?
-La Municipalidad ha hecho obras, hay que continuar. En los barrios se están haciendo desagües pluviales: en San Antonio, San Cayetano, Los Cardales y Alcira de la Peña. También en el acceso Juan XXIII, donde se hizo el corte del pavimento y se están colocando nuevas cañerías. Hay terrenos que son proclives a inundarse, hay que hacer muchas obras. La Municipalidad, este último tiempo, ha estado regulando el esquema para minimizar riesgos pero este último mes el agua superó lo esperado. Las napas están altas, el suelo saturado, y una lluvia normal puede causar problemas de una gran tormenta.

COMENTARIOS