INSULTOS, EMPUJONES Y DENUNCIAS CRUZADAS

Un intendente casi se va a las manos con los vecinos

El intendente de Cañuelas, Gustavo Arrieta, se cruzó duro con vecinos que manifestaban frente a la Municipalidad, en un altercado que por poco no terminó a las piñas y que sí derivó en denuncias cruzadas por “agresiones y amenazas”.
Todo ocurrió cuando el lunes pasado productores agropecuarios de la zona de la localidad de Gobernador Udaondo iniciaron una protesta con corte de calle frente a la Municipalidad local, en reclamo de mejoras de los caminos rurales, deteriorados por las frecuentes lluvias de la última temporada.
La crispación de los manifestantes fue en aumento a medida que pasaban las horas y no lograban reunirse con el intendente, hasta que Arrieta salió del Palacio Municipal para invitar a un grupo a dialogar.
En ese momento, un cruce de palabras con un manifestante casi derivó en un enfrentamiento a los puños.
En el marco de una fuerte tensión, la discusión más subida de tono se dio con uno de los líderes de los productores autoconvocados, Juan José Iñiguez, increpó al jefe comunal, ex ministro de Asuntos Agrarios, reclamándole el arreglo de los caminos, a lo que Arrieta respondió con empujones, en medio de un fuerte griterío y varios policías que los separaban.
“Buscame el día después de que me vaya de acá, cobarde”, le gritó el intendente a Iñiguez, uno de los líderes de los vecinos autoconvocados a quien el resto de los manifestantes tuvo que apartar para evitar que la gresca llegara a mayores.
No obstante, el vecino se dirigió a la comisaría local, donde radicó contra Arrieta una denuncia por “agresiones y amenazas”. Lo mismo había ocurrido una semana antes cuando el propio intendente realizó también una presentación en la misma dependencia por las mismas razones. “Reaccioné así porque estaban insultando a mi familia”, replicó el jefe comunal. 

COMENTARIOS