Dicen que el llamado llegó a destiempo. Y no sólo porque Sergio Massa se había adelantado a la jugada, sino porque cuando se intentó el contacto, Margarita Stolbizer estaba en vuelo rumbo a los Países Bajos donde mantiene una serie de reuniones en su carácter de legisladora nacional.
En ámbitos legislativos se dice que fue el propio Daniel Scioli quien procuró esa gestión de último momento en busca de que el senador que responde a Stolbizer, Omar Foglia, se despegara de la estrategia massista en la Cámara alta bonaerense de propiciar cambios al proyecto de ley de creación de las policías locales.
Se cuenta que Foglia ya había recibido instrucciones de la jefa de su espacio y tenía resuelto votar en contra el articulado de la iniciativa, una posición que, en función del equilibrio de fuerzas que se registra en el Senado, resultó determinante para que la creación de la nueva fuerza de seguridad, tal como la pretende el Ejecutivo, deba seguir esperando.
Ensayos y fracasos
Vanos fueron los intentos que el oficialismo ensayó por distintos costados. Se habló con diputados, con dirigentes y hasta con allegados al legislador. Pero el ex intendente de Carlos Casares se mantuvo firme y la aprobación sin cambios que persigue el Frente para la Victoria sigue rodeada de incertidumbre.
El voto de Foglia, en rigor, sólo coincide en parte con el massismo. Al rechazar todo el articulado, incluye a los cinco ítems que también objeta el Frente Renovador y que están vinculados, entre otros, al financiamiento de la futura fuerza y la prohibición de que los efectivos puedan portar armas cuando estén de franco.
Pero el FpV tampoco pudo convencer al ultra K Mario Ishii, que sólo reporta en ocasiones al esquema oficialista y que suele disparar munición gruesa contra la gestión de Scioli. El ex intendente de José C. Paz ahora fue por más y presentó un proyecto propio de policías locales que lo aleja aún más de la posición oficial.
Línea abierta
Por estas horas la mira está puesta en la posición de Foglia. Y se aguarda el retorno al país de Stolbizer para intensificar los contactos en busca de que el senador termine absteniéndose e imitando así la postura del radicalismo.
Hay quienes sospechan que Stolbizer podría haber ordenado a su legislador diferenciarse de la UCR con una posición más distante del oficialismo. La disputa silenciosa que se registra en el Frente Unen donde Margarita aparece en un esquema junto a Hermes Binner pulseando con la UCR, también habría incidido en esa decisión.
Si la compleja empresa ensayada desde la Gobernación y otros despachos oficiales del Senado llegaran a buen puerto, dejaría empatada la votación de los artículos polémicos y allanaría el camino para la gran puesta en escena a la que aspira el vicegobernador Gabriel Mariotto: que sea él quien incline la balanza con su voto doble.
Por estas horas, en el Senado se especula con que Mariotto busca, salvando las distancias del tema en debate, mostrarse como la contracara de Julio Cobos. “Va por el voto sí positivo”, dicen en la Cámara alta en contraposición con la actitud que adoptó en pleno conflicto del campo el ex vicepresidente de Cristina Kirchner, quien le infringió un duro revés al Gobierno en el debate por las retenciones.
Mariotto está en plena búsqueda de apoyos con la intención de robustecer sus aspiraciones de ir por la Gobernación. Y no pocos dirigentes interpretan que ese “sí positivo” sería todo un gesto hacia Scioli con quien ha logrado limar diferencias luego de una primera convivencia tumultuosa.
Primeras cartas
Mientras tanto, el Gobernador concretará mañana una primera aproximación hacia la definición de algunos lineamientos económicos que se propone aplicar en caso de ser ungido sucesor de Cristina.
Será cuando encabece una jornada en la que se exhibirá junto a sus principales asesores en la materia, Mario Blejer y Miguel Bein.
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