La legisladora linqueña, estuvo reunida con el secretario general del gremio de aceiteros, Lelio Forquera, en una asamblea de trabajadores, donde pudo interiorizarse de la situación que conmueve a la ciudad.
“Creemos que las razones que aduce la empresa para abandonar la ciudad, tienen que ver con márgenes de ganancia que se achican cuando viene la crisis. Por esto, nosotros pedimos responsabilidad empresaria y que el Ministerio de Trabajo intervenga, porque para una ciudad como Villegas, 100 puestos menos de trabajo es una enormidad”, apuntó Liempe.
Según aducen desde la empresa multinacional, el problema radica en que no hay girasol en la zona. La planta nació netamente girasolera hace 20 años, y desde entonces a la fecha la soja fue suplantando al girasol. Dicen que también es problema del gobierno, ya que el girasol y la soja tienen la misma retención para la exportación; y al productor eso no le sirve porque los valores no son los mismos.
Otro de los puntos, que ponen como condición es que en Villegas no tienen gas. No hay gas natural como en Daireaux, por ejemplo. Por todos estos motivos, pretenden discontinuar la molienda en Villegas y hacerse fuerte en Daireaux y Necochea.
“Estos problemas, tienen que ver con que la falta de políticas claras en torno a la radicación de empresas. Las mismas llegan se instalan y cuando lo creen conveniente se retiran sin dejar rastro. No podemos permitir que esto suceda en la Argentina”, cuestionó la legisladora de Unidad Popular, quien presentó en la legislatura un pedido para revertir la situación. n
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