Una nueva muerte vuelve a evidenciar el descontrol en el uso de cuatriciclos
JUGUETES FATALES

Una nueva muerte vuelve a evidenciar el descontrol en el uso de cuatriciclos

Con el deceso de un joven de 32 años en Pinamar, ya son tres las víctimas fatales en lo que va de esta temporada. La mayoría de sus usuarios desconoce la normativa vigente.

La muerte de un joven de 32 años -ocurrida este sábado en los médanos de Pinamar a sólo unos metros de donde el miércoles pasado perdió la vida una mujer- vuelve a poner a los cuatriciclos en el centro de la discusión. Y es que si bien su uso se encuentra regulado en el país, la mayoría de quienes los conducen ignora la normativa vigente y algunos municipios turísticos que suelen verse invadidos por ellos cada verano han terminado reconociendo sus limitaciones para frenar el descontrol. El ultimo accidente fatal tuvo por víctima a Antonio Salinas, un joven de Escobar que viajaba como acompañante en un Yamaha 360 conducido por su amigo Matías Catelotti, de 31 años, en la zona de La Olla, un sector dónde está prohibida la circulación. Por causas que no han sido establecidas aún, los jóvenes chocaron contra un UTV en el que iban un hombre de 50 años y su hijo de 20; ambos oriundos de Bariloche, quienes sólo sufrieron heridas leves. Por el contrario, los jóvenes del cuatriciclo, que no tenían cascos puestos, sufrieron serias lesiones al salir despedidos. De hecho, el conductor se encontraba internado en estado grave hasta ayer. El nuevo accidente fatal ocurrió a unos diez metros del lugar donde el miércoles pasado perdió la vida Agustina Queirel, una turista correntina de 34 años, quien al momento del accidente conducía el cuatriciclo llevando a sus dos hijos de 2 y 7 años y una amiga: todos sin casco. Estos luctuosos episodios han vuelto a exhibir el descontrol existente en muchas playas de la Costa Atlántica, donde cada verano no sólo es común observar conductores de cuatriciclos circulando sin casco en zonas prohibidas sino a menores de corta edad al frente de vehículos de alta cilindrada tanto en playas como en zonas urbanas.

LA NORMATIVA VIGENTE

Si bien hasta hace poco existía un peligroso vacío legal en torno al uso de cuatriciclos que le costó la vida a decenas de personas en el país, en 2018 el Ministerio de Transporte dictó una resolución que fija claramente los requisitos para su manejo. La norma nacional prohibe que los cuatriciclos circulen por la vía pública (sólo pueden hacerlo por zonas habilitadas y o carriles exclusivos debidamente señalizados) y establece que los menores de 16 años no pueden circular solos en ellos (sólo pueden hacerlo acompañando a un adulto). También señala que en el caso de que un control de tránsito encuentre a algún conductor sin licencia, el vehículo será retenido y deberá abonar una multa que inicia en las 300 unidades fiscales. La disposición 196/2018 del Ministerio de Transporte establece además que para conducir un cuatriciclo es obligatorio llevar un casco homologado, contar con licencia de conducir para la categoría correspondiente según la cilindrada del vehículo, tener el seguro de responsabilidad civil al día y acreditar el correspondiente certificado de dominio. El problema, tal como quedó en evidencia en un estudio, es que la gran mayoría de los conductores de cuatriciclos desconoce los alcances de la normativa, que ni siquiera saben que está vigente. Según el Observatorio Vial de Cecaitra (cámara que agrupa a empresas productoras de software vial) ocho de cada diez personas que usan estos vehículos ignoran la regulación para usarlos. Como conclusión de ello, resulta imprescindible crear conciencia acerca de que la población se interese y conozca sobre las normas vigentes en la materia. El hecho es que la circulación no controlada de cuatriciclos se presenta no sólo en las localidades atlánticas sino en ciudades y pueblos de todo el territorio provincial. Y la cuestión, como señalan algunos especialistas en seguridad vial, se agrava año tras año no sólo por la creciente presencia de cuatriciclos sino también de bicicletas y monopatines a motor, entre otros vehículos cuya circulación en la vía pública no cuenta, tampoco, con reglamentaciones precisas. De hecho, el primer accidente fatal de este verano que tuvo por protagonista a un cuatriciclo ocurrió en la ciudad rionegrina de Cipolletti el 23 de diciembre pasado, cuando una nena de 10 años que conducía sola un vehículo de este tipo perdió su control y se estrelló contra un cerco perimetral. Si bien ese episodio volvió a poner en la mira la responsabilidad de los adultos, está fuera de discusión la responsabilidad que tienen también las autoridades de tránsito de controlar su circulación.

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