La otra pandemia: hubo una víctima de femicidio cada 34 horas en el país
CIFRAS QUE ALARMAN

La otra pandemia: hubo una víctima de femicidio cada 34 horas en el país

Un informe detalla 256 crimenes, cinco más con respecto al 2020. Producto de este flagelo, 181 chicos quedaron sin madre.

La cifra de femicidios en el país volvió a experimentar un incremento durante el 2021 confirmando así que, pese al trabajo que vienen realizando distintas ONGs en materia de concientización y a la creación de un Ministerio a nivel nacional encargado, entre distintos puntos, de combatir este flagelo, la violencia de género continúa enquistada en la sociedad argentina. Si bien en 2020 (251) la cifra de víctimas de femicidio había descendido con respecto al 2019 (252), el año pasado este medidor volvió a acusar una suba y terminó en 256 víctimas. Del informe publicado por el Observatorio de las Violencias de Género “Ahora Que Sí Nos Ven”, surge que, desde el 1 de enero al 30 de diciembre de 2021, hubo una víctima de femicidio cada 34 horas en la Argentina. Cabe señalar al respecto que este grupo no sólo incluye a las mujeres asesinadas sino que también a los crímenes relacionados de forma directa con los femicidios, entre ellos hijas, hijos y parejas.

DAÑOS COLATERALES

En este sentido, el informe ofrece un desglose del grupo de víctimas de femicidios que detalla que 233 fueron mujeres, mientras que los femicidios vinculados fueron 15 de hombres o niños y ocho de mujeres o niñas. El informe señala que la mayoría de estos crímenes fueron perpetrados con la finalidad de causar daño o dolor psicológico a la víctima central del ataque machista. Cada una de esas mujeres a las que se les quita la posibilidad de vivir, suele dejar una familia destrozada e hijos que en algunos casos, quedan desprotegidos. Así, los crímenes relacionados con un femicidio o que tuvieron como objetivo central causarle daño a una mujer, no son los únicos daños colaterales que se generan en torno a estas tragedias. El informe da cuenta además que, en total, 181 chicos quedaron sin madre por estos crímenes. “En 2021 registramos un promedio de un femicidio cada 34 horas, cifra que en los últimos años no ha sufrido cambios significativos. Esto nos demuestra que la violencia machista que tanto nos afecta a la vida de las mujeres sigue siendo un problema que parece no tener respuestas”, explicó el Observatorio en un comunicado en el que se indica además que se registraron ocho transfemicidios durante todo el año. El informe detalla que 42 víctimas habían realizado una o más denuncias previas a la Justicia sobre violencia de género -es decir, el 16 por ciento-, y 24 tenían activa una medida de restricción hacia su agresor -solo el 9% de los casos. Del análisis surgió que enero fue el mes con más víctimas registradas, con un total de 39 mujeres asesinadas, mientras que Buenos Aires fue la provincia en la que más femicidios ocurrieron. En total, en territorio bonaerense se registraron 29 hechos. Otro de los datos significativos es que los llamados al 144 registraron un incremento durante la pandemia por lo que la entidad sostiene que “es fundamental sostener las campañas y promover que las mujeres construyamos redes de apoyo”. En lo que se refiere al victimario, las cifras indican que en el 39,5% de los casos, el femicida fue la actual pareja de la víctima, mientras que el 29% fue la expareja. Se añade también que entre los agresores, 20 eran policías de distintas fuerzas, cuatro militares y un gendarme.

ARMAS BLANCAS, LO MÁS UTILIZADO

En cuanto a la mecánica del crimen, el informe establece que el 60 por ciento de los femicidios ocurrieron en la vivienda de las víctimas, hogar que en muchos casos comparten con los agresores, y que la utilización de arma blanca para cometer los crímenes se dio en el 33,6% de los casos, seguido por armas de fuego, con el 26%. Por último, el Observatorio reclamó al Estado, a la sociedad y a los medios de prensa que consideren “que las vidas travestis y trans también importan”, y que se las incluyan “en las políticas públicas, en los empleos, en la cultura, en la educación, en los relatos y los imaginarios”.

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