El ruido del estallido de los cristales no le dio tiempo de salvar su vida. La primera puñalada, certera, le provocó una gravísima herida en la zona del cráneo. Fue propinada con extrema violencia desde el exterior del vehículo hacia el interior. Y siguió otra, esta vez, en la zona del cuello.
Con esta brutalidad asesinaron, en el Parque Ecológico de Junín, a Marcelo Alejandro Torres, de 34 años, cuando estaba estacionado a bordo de su automóvil, acompañado de una mujer, que se dio a la fuga tras el hecho de sangre.
El cuerpo sin vida fue hallado ayer, a las 9 de la mañana, cuando una mujer que caminaba por el lugar vio el cuerpo del joven fallecido y rápidamente dio aviso al número de emergencia de la Policía.
La autopsia no pudo realizarse inmediatamente porque, por una orden judicial, primero tuvieron que hacerle un hisopado para determinar si tenía Covid-19.
Al lugar acudió una ambulancia de Intermed, personal de la Policía bonaerense, de Investigaciones, Policía Científica y el fiscal a cargo de la causa, el doctor Sergio Terrón.
Según informaron a Democracia fuentes policiales, el hombre estaba domiciliado en una casa del barrio Villa Talleres y vivía junto a su padre.
Terrón afirmó en diálogo con este diario que la causa fue caratulada como “Homicidio”, ya que por lo que se vio en un principio, la cantidad de sangre en el lugar y las heridas externas en el cuerpo del hombre, habría sido víctima de un asesinato con la utilización de un arma blanca.
El cuerpo, ensangrentado, apareció recostado en el habitáculo delantero del auto, en el asiento del conductor.
Autopsia
Según fuentes judiciales, no se pudo hacer autopsia del cuerpo en forma inmediata porque, por orden de la Suprema Corte de Justicia, primero en estos casos debe hacerse un hisopado para determinar si es Covid positivo o no. Tras el hallazgo, el cuerpo fue llevado a la morgue del Instituto de Investigación Criminal y Forense Norte, a cargo de la doctora Mirta Mollo.
La Unidad Fiscal a cargo del Dr. Terrón ordenó al menos dos allanamientos durante la mañana de ayer, ambos con resultado negativo. También se analizaron imágenes de cámaras de seguridad y se tomaron testimonios de familiares y allegados.
Una llamada, clave
El fallecido vivía con su padre, con quien habría estado hasta la medianoche anterior, hasta que alrededor de las 00.30 recibió un llamado telefónico, que respondió con un cortante “voy”, y salió raudamente de su casa.
Según fuentes fidedignas, las cámaras de seguridad registraron el ingreso de la víctima fatal al Parque Ecológico a la 1.06 minutos de ayer, aparentemente junto a otra persona, en un automóvil Renault Clío, de color gris. El vehículo también habría sido registrado por las cámaras de videovigilancia ubicadas en Alberdi, Intendente de la Sota, Ruta Nacional 188 y avenida de Circunvalación.
La investigación está a cargo de los oficiales comisario inspector Ariel Gallinotti (jefe de Policía Departamental Junín) y comisario inspector Cristian Caggiano, director Departamental de Investigaciones.
Se hicieron presentes en el lugar del hecho el secretario de Seguridad del municipio, Andrés Rosa; el director de Seguridad, Luis Chami; el director de Seguridad Ciudadana, Mario Olmedo; y el segundo jefe del comando, Guillermo Tartaglini.
La víctima
La víctima, Marcelo Alejandro Torres, era un joven de 34 años, trabajador independiente, que se dedicaría a hacer perforaciones. No era casado y tenía un hijo. Vivía con su padre en una casa ubicada en el barrio Villa Talleres.
Era jugador de fútbol amateur e integraba el equipo de Deportes Dani.
Al cierre de esta edición, los investigadores estaban muy cerca de identificar a la mujer que estaba dentro del auto con la víctima y confiaban en las pruebas que podría aportar una imagen tomada por la cámara de un vecino.
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