Decenas de familias se mudaron a las nuevas viviendas construidas.
Decenas de familias se mudaron a las nuevas viviendas construidas.
TRABAJO CONSTANTE EN LA ZONA

Cómo se trabaja en la integración del Barrio 31 a la trama urbana de la Ciudad de Buenos Aires

Es uno de los principales asentamientos informales de la Capital Federal y cuenta con alrededor de 40.000 habitantes. Desde 2016 se trabaja en la zona en un proyecto que abarca infraestructura, educación, trabajo, salud y diseño urbano. El laboratorio que proyecta futuras iniciativas.

El Barrio Padre Mugica o Barrio 31 fue históricamente conocido como Villa 31. El paso de la villa al barrio no es sólo discursivo, sino que obedece a uno de los proyectos más importantes de los llevados a cabo en asentamientos populares. Iniciado hace 6 años y con el propósito de que los más de 40.000 habitantes de la zona accedan a los mismos derechos y obligaciones que todo ciudadano debe tener. 

En dicho sentido, el proyecto de Integración, iniciado y dirigido por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en diferentes barrios populares, es en parte un laboratorio que está arrojando resultados favorables, y un modelo que, de funcionar, podría ser traspolado a diferentes regiones del territorio argentino. 

Democracia recorrió la zona y dialogó con vecinos y referentes del proyecto. Los ejes principales de la actividad en el barrio son el abordaje de la crisis habitacional, que implica reformar las casas con problemas serios y mudar a las familias que viven en condiciones inhóspitas; la integración urbana, para que el barrio sea efectivamente parte de la Capital Federal, con acceso a los servicios, transporte público y un trazado de calles organizado; y el desarrollo socioeconómico, a partir de la capacitación de los habitantes, la entrega de incentivos a las empresas, y la conformación de una bolsa de trabajo.

El barrio en números

De acuerdo a los registros del último censo, se estima que hay alrededor de 40.000 habitantes en el barrio, distribuidos en más de 12.000 casas, en una extensión total de 72 hectáreas. No obstante, referentes del proyecto Integración explicaron a Democracia que esperan que el censo de este año arroje resultados fidedignos, y así poder evaluar las políticas futuras.

Asimismo, dirigir un proyecto de tal impronta, con profundas transformaciones en múltiples aspectos, requiere de un correcto diagnóstico del estado de situación en la zona. Según pudo conocer este diario, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires estima que en el Barrio Mugica sólo 3 de cada 10 adultos terminaron la escuela, y 1 de cada 4 personas acceden a una cobertura de salud.

Por su parte, también se calcula que la población económicamente activa es de alrededor de 19.000 personas, entre los más de 40.000 habitantes, y que uno de cada dos de ellos percibe sus ingresos de manera informal. En contraste, en el resto de la Ciudad la tasa de informalidad se reduce a la mitad de tal número.

Una ciudad dentro de otra 

El Barrio 31 se ha convertido en un Distrito separado del resto de la urbe. Con sólo algunas vías de ingreso y egreso, negocios, ferias y espacios de recreación dentro, muchos de sus habitantes ni siquiera salen de los límites, y, por consiguiente, no tienen contacto con la ciudad que acoge al barrio. En la otra vereda, es poco común que un habitante de otra zona ingrese de forma periódica a éste, y por ello se puede hablar de la existencia de una ciudad dentro de otra.

A cuadras de Recoleta, uno de los barrios más caros de la Ciudad, y a minutos de zonas exclusivas como Palermo o Barrio Parque, hay calles de barro que se inundan, faltan las cloacas y el peligro es inminente por los tendidos eléctricos informales. Son pocos los metros que separan al Barrio Mugica del principal centro financiero de Argentina, pero uno de cada 2 de sus habitantes percibe salarios informales. 

En dicho sentido, superar la barrera impuesta por la precariedad es una hazaña para las políticas públicas y los mismos habitantes de la zona, que buscan desarrollar su potencial, acceder a un trabajo de calidad, al sistema educativo, o adoptar hábitos de vida saludables, pero viven en casas con poca luminosidad, falta de ventilación, en situación de hacinamiento y, en algunos casos, sin un baño o cocina propios.

El proyecto

Según explicaron a Democracia desde el Gobierno de la Ciudad, la reurbanización del Barrio Mugica es realizada acorde a lo dispuesto por la ley 6.129, sancionada en el 2018.

Asimismo, destacaron que por primera vez se creó una estructura especializada que cuenta con su propio presupuesto y trabaja a diario en un proyecto que apunta a la integración social, económica y urbana del barrio en su contexto.

En suma, la integración es pensada desde un abordaje integral, que abarca infraestructura, vivienda, conexión de servicios públicos, cuidado del medioambiente, acceso a la educación para todas las edades, atención de salud cercana y de calidad, generación de empleo y formalización de las actividades económicas. Múltiples aspectos en los que miles de personas se han visto, y aún se ven, históricamente relegadas. 

Cabe destacar que, según destacaron funcionarios del proyecto, los esfuerzos se concentran en impulsar la participación de los vecinos y generar una “transformación cultural” que permita la “correcta apropiación de las obras”. En dicho sentido, la comunicación de los proyectos y sus avances es una piedra basal del trabajo en el campo.

Infraestructura

La infraestructura es el armazón indispensable que ayuda a un conglomerado a moverse, y por ello el trabajo en el Barrio 31 tiene como eje principal las obras de cloacas, desagües pluviales, red eléctrica y de agua potable, pavimento e iluminación pública.

En la misma línea, funcionarios locales explicaron a Democracia que, por primera vez en la historia, las empresas de luz y agua ingresarán al Barrio Mugica para ofrecer el mismo servicio y mantenimiento que en el resto de la Ciudad, y los vecinos pagarán por ello.

Por otro lado, la movilidad es también un aspecto fundamental de la vida urbana, y conectar al Barrio 31 con el resto de la ciudad también implica generar avances en dicho sentido. La creación de ciclovías, la entrada de líneas de colectivos, y la apertura de nuevas calles tuvo dicho propósito. 

Educación

Los números son alarmantes. De acuerdo a los registros del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, se estima que sólo el 30% de los adultos del Barrio Mugica terminó la secundaria, y sólo el 10% tiene estudios superiores.

Cabe destacar que, en la zona, no había ninguna escuela pública, lo que impulsó a la creación del Polo Educativo Mugica, devenida la escuela más grande de la Ciudad, con más de 1.800 vacantes. Asimismo, también fue creado un nuevo jardín de infantes y un Centro de Formación Profesional, donde jóvenes y adultos pueden aprender oficios con salida laboral.

Por otro lado, persiguiendo el mismo propósito de la integración del barrio a la ciudad, el Ministerio de Educación de la Ciudad fue trasladado a una nueva sede al interior del Polo Educativo, en el centro del Barrio 31. De ese modo, referentes de la institución explicaron a este diario que, día a día, más de 4.000 trabajadores ingresan a la zona a cumplir con su jornada laboral.

Salud

Registros oficiales estiman que en el Barrio Mugica sólo hay 28% de cobertura médica. Es que la falta de acceso al sistema de salud formal, sumado a las condiciones de infraestructura y hábitat, son un factor de riesgo en la vida de los vecinos.

En dicho sentido, el proyecto Integración dispuso la efectivización de la atención primaria de salud a todo el barrio con tres nuevos centros, en los cuales atienden especialistas de odontología, ginecología, nutrición, psicología y medicina generalista, entre otros.

A su vez, ello no implica que una emergencia no obligue a un vecino de la zona a ser trasladado a otro centro de atención. Es por ello que se dispusieron las vías necesarias para que las ambulancias puedan ingresar y se instaló una base del SAME en el barrio.

Trabajo

Con alrededor del 50% de informalidad entre los más de 19.000 trabajadores, el proyecto apunta a la conformación de una matriz económica que conjugue al barrio y el resto de la ciudad de forma sostenible. 

En dicho sentido, desde el Gobierno porteño destacaron la centralidad de contemplar a emprendedores, comerciantes y a quienes buscan trabajo, y aunar sus demandas e iniciativas en un único espacio, el Centro de Desarrollo Emprendedor y Laboral (CeDEL). Al respecto, explicaron que “ofrece capacitaciones, acompañamiento a emprendedores, formalización e inclusión financiera”, así como también un “programa de integración laboral”.

Asimismo, la integración y el desarrollo económico implican, fundamentalmente, iniciativas tanto del barrio como del resto de la ciudad. 

Es por ello que, según explicaron referentes a este diario, comerciantes, emprendedores y feriantes de la zona ya ofrecen sus productos y servicios a una clientela que ya no es exclusivamente del barrio. Por otro lado, se persigue el objetivo de la instalación de grandes empresas, que generen puestos de trabajo y valor agregado.

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