El malestar de las organizaciones sociales que forman parte del Frente de Todos con la Casa Rosada se hizo sentir como nunca. Alberto Fernández anunció un incremento de los montos y beneficiarios de la Tarjeta Alimentar, programa del ministerio de Desarrollo Social. “Es pan para hoy y hambre para mañana”, sentenció en un video grabado el subsecretario de Economía Social y líder del Movimiento Evita, Emilio Pérsico.
Le siguieron críticas del secretario general de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (Utep), Esteban “Gringo” Castro, y cuestionamientos de Juan Grabois, entre otros dirigentes sociales.
“Nadie sabía, ni los funcionarios que estaban en el acto ni las organizaciones sociales. Todo el mundo esperaba un anuncio espectacular, el Plan Marshall criollo o el salario básico universal y (salió) de nuevo con la tarjetita”, se lamentó Grabois.
El secretariado de la UTEP difundió el fin de semana un duro comunicado contra el anuncio presidencial. “Disentimos de la Tarjeta Alimentaria porque corre el eje de la inclusión desde el trabajo, es ineficiente y limitada. Hay que profundizar políticas que reconocen el trabajo de la economía popular, blanquean su situación, dotan de derechos y crean puestos de trabajo que faltan”, señala.
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