El presidente Mauricio Macri se comunicó ayer con su par de los Estados Unidos, Donald Trump, para presentar la posición argentina luego de que el mandatario norteamericano anunciara el jueves una suba de los aranceles para la importación del acero y el aluminio. Trump agregó además a la mesa de discusión la situación de Venezuela en la región.
De acuerdo con fuentes oficiales, Macri llamó al presidente de los Estados Unidos para intentar que el país quede fuera del pago de los aranceles. “El jefe de Estado argentino le expresó su preocupación por el potencial efecto negativo de esas medidas”, informó luego un comunicado de Presidencia. “Trump se comprometió a evaluar su pedido para que la Argentina sea exceptuada de cualquier medida restrictiva que afecte las exportaciones de acero y aluminio hacia los Estados Unidos”, agregó la nota oficial. Los mandatarios también conversaron sobre la Cumbre de las Américas que se llevará a cabo en Lima en abril próximo y sobre la situación financiera del Banco Interamericano de Desarrollo.La llamada fue confirmada además por un comunicado de la Casa Blanca, que agregó que ambos presidentes se refirieron a la situación del país que dirige Nicolás Maduro.
“El presidente Donald J. Trump habló hoy con el presidente de la Argentina, Mauricio Macri, para discutir la fuerte relación entre ambos países”, comenzó la comunicación oficial y agregó: “El presidente Trump subrayó la necesidad de trabajar juntos en la región para traer la democracia al pueblo de Venezuela, y ambos líderes discutieron discutieron las potenciales tarifas al acero y el aluminio. Acordaron estar en contacto para estrechar la robusta relación bilateral”.
Trump anunció ayer que toda la importación de acero y aluminio pagará nuevas tarifas (de 25% para el primero y 10% para el segundo). EE.UU. dejó afuera a Canadá y México (sus socios del Nafta), y afirmó que negociará con los demás exportadores en las próximas dos semanas.
El ministro del Producción, Francisco Cabrera, había comenzado el jueves las gestiones para negociar con el secretario de los Estados Unidos, Wilbur Ross. Ayer la comunicación seguía pendiente.
“Hubo una comunicación entre Macri y Trump, pero no hubo una respuesta por sí o por no” a los pedidos argentinos sobre el acero y el aluminio, contaron desde el Gobierno.
Tanto en el Ejecutivo como entre los industriales locales creen posible revertir la aplicación de los aranceles teniendo en cuenta que la decisión estadounidense tendrá una definición política.
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