Tras la marcha, el Gobierno oficializó cambios clave

El Gobierno oficializará hoy las designaciones de Horacio Pitreau, como nuevo viceministro de Trabajo, y de Sandro Taricco, como responsable de la Superintendencia de Servicios de Salud, en lugar de los desplazados Ezequiel Sabor y Alberto Scervino, quienes el miércoles perdieron sus puestos en el Gabinete apenas concluyó la marcha de la CGT en la Plaza de Mayo.
El Gobierno vio la realización de la protesta sindical con muy malos ojos y el Presidente contragolpeó de inmediato, decidiendo el desplazamiento de Sabor y de Scervino, por entender que ambos funcionarios mantenían fuertes vínculos con algunas de las organizaciones sindicales que participaron de la movilización de ayer convocada por la CGT contra el actual modelo económico y laboral. 
Según fuentes oficiales, los cambios se publicitarán hoy en el Boletín Oficial, aun cuando los profesionales designados ya desembarcaron en sus respectivas áreas de gestión.
El martes, apenas había pasado menos de dos horas cuando Sabor y Scervino fueron notificados que dejaban de pertenecer al elenco oficial.
El médico sanitarista Luis Scervino debió resignar el cargo que ocupaba como superintendente de Servicios de Salud -el ente que controla los ingresos y egresos de las obras sociales- dada su proximidad con el titular del gremio de Obras Sanitarias, José Luis Lingeri, uno de los estrategas de la protesta sindical del martes y, asimismo, responsable de haberlo recomendado para ocupar el puesto que finalmente debió abandonar.
El caso de Sabor parece distinto: si bien es cierto que en los últimos años articuló muy buenas relaciones con los líderes del sindicalismo peronista (especialmente con el gastronómico Luis Barrionuevo y el camionero Hugo Moyano), también es verdad que nunca congenió del todo con el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, quien parecía disconforme con el estilo extrovertido de su segundo.
En cualquier caso, hay que decir que Sabor es un dirigente cien por ciento Pro, al punto de acompañarlo a Macri, desde la Subsecretaría de Trabajo porteña, cuando el actual presidente gobernaba la Ciudad. 
Consultado por estos movimientos, que golpean duro en el mundo sindical, hoy cruzado por profundas divisiones internas, Triaca señaló que el presidente Macri “tomó la decisión de realinear los objetivos” y que se buscaba dar “espacio a otros actores para poder seguir avanzando”.