Las lluvias, que destrabaron siembras en el oeste cordobés y centro sur de Santa Fe, acechan ahora a las áreas traumatizadas por los excesos.
Siembra de soja sobre suelos con 1.000 mm
Con el fantasma de la complicada siembra de maíz de hace un mes, ya se recuerda en el área el retraso del 2015, cuando a esta altura del año, estaba sembrado solo un 20%. Pero en aquel entonces, la siembra se encontraba trabada por la falta de humedad. Y las lluvias llegaron a tiempo y las sembradoras volvieron de inmediato al ruedo. Pero los más de 1.000 milímetros de agua que recibieron los suelos de la región en lo que va del año plantean un serio desafío. Sobre todo en el noreste bonaerense y el sur santafesino. Allí, claman por un cese de lluvias de 15 a 20 días.
Las precipitaciones del jueves volvieron a paralizar la actividad. La siembra de soja avanzó en la semana tras el paso del frente de tormentas, que dejó acumulados semanales de hasta 60 milímetros, como en Junín. En algunos lugares del sur de la región fueron montos excesivos, pero para otros, oportunos para retomar las labores.
En los departamentos del este cordobés, ya se sembró hasta el 50% de la soja de primera. Pero a pocos kilómetros, muchas localidades del sur de Santa Fe no pasan del 15%. En zonas del norte bonaerense, como en General Pinto, apenas comienzan y llevan solo el 5% de las coberturas.
Maíces que no podrían estar mejor
Bajo un escenario de excesos hídricos se fue gestando la campaña maicera. Sin embargo, el cereal salió a flote y el cultivo ahora se ve en inmejorables condiciones. Los cuadros vienen creciendo muy bien, sin plagas a la vista. Se los encuentra desde emergencia hasta desplegando la cuarta hoja. Solo en las áreas donde se sembró con excesos hídricos sumados a las temperaturas por debajo de lo normal, se reportan pérdidas de hasta un 10% del stand de plantas. Los lotes se están refertilizando con nitrógeno por chorreado de líquidos o por voleo de urea.
Más granos
La producción total de granos en el país crecerá en un millón de toneladas en la campaña 2017/18 y alcanzará las 137,9 millones de toneladas, de acuerdo con una proyección del Ministerio de Agroindustria de la Nación.
De concretarse dicha proyección, la producción cerraría en la actual campaña con un 0,73% por encima de la anterior, que cerró en 136,9 millones de toneladas, indicó el subsecretario de Agricultura, Luis Urriza, durante su informe en la jornada realizada por la cartera agroindustrial sobre perspectivas agrícolas en la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
Según Urriza, de ese total, 53,23 millones de toneladas corresponderían a la soja, que concluiría la campaña con una merma de 3% en la producción y del 5% en cuanto a la superficie con respecto al ciclo anterior, ya que proyectaron que el cultivo cubrirá 17 millones de hectáreas y que el rendimiento promedio se ubicará a 3,1 toneladas por hectárea.
La caída, tanto en la producción final como en la superficie cultivada con la oleaginosa, fue consecuencia del avance en la implantación de maíz en las mismas proporciones que en la que bajó el poroto. Agroindustria prevé que el cereal ocupe 8,9 millones de hectáreas y se obtenga 51,1 millones de toneladas, con un rinde promedio de 7,5 toneladas por hectárea.
En el caso del trigo, debido a las inundaciones y anegamientos producidos por las lluvias caídas en diversas partes de la región pampeana, se produjo una disminución del 7% en la superficie, aunque sólo descendería la producción 1% respecto a la campaña 2016/17, ya que desde el Ministerio esperan "que el rendimiento del cereal mejore un 6% y así lograr que la merma sea mínima".
Desde Agroindustria esperan que el rendimiento promedio del trigo sea de 3,3 toneladas por hectárea y la producción alcance las 18,2 millones de toneladas, mientras que la superficie ocupada sería de 5,9 millones de hectáreas.
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