Son varios los casos que se han dado en los últimos años, pero los diez casos más recordados de deportistas que perdieron sus títulos por doping, dejaron al desnudo a figuras internacionales que fueron sancionadas y despojadas de sus cetros, por consumir sustancias prohibidas.
Este es el resumen:
Usain Bolt: Una sanción del Comité Olímpico Internacional (COI) dejó sin una de las nueve medallas de oro al velocista jaimaiquino, ya que un compañero suyo (Nesta Carter) de la prueba de 4 x 100 de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 fue descalificado por dar positivo en un reanálisis de antidopaje.
Lance Armstrong: Era considerado como el mejor ciclista de la historia tras conquistar siete veces el Tour de Francia, algo que nadie más había logrado. Pero sus glorias siempre fueron motivo de discordia, ya que compañeros y algunos medios lo acusaban de utilizar sustancias prohibidas. En 2013 admitió haber empleado EPO, testosterona y transfusiones de sangre.
Ben Johnson: Fue obligado a devolver sus medallas. También fue desposeído de sus récords conseguidos bajo el efecto de los esteroides (batió el récord de 50, 60 y 100 metros lisos en Seúl 1988). Su recuerdo también se instala en la relación que mantuvo con Diego Maradona, quien lo contrató en 1997 como entrenador personal.
Asafa Powell: Antes de la llegada de Usain Bolt, Powell era el rey. Pero todo cambió cuando se comunicó que había dado positivo en un control antidopaje. Fue otro de los que debió devolver sus títulos por las sanciones relacionadas al doping positivo.
Alberto Contador: En 2010, durante el Tour de Francia, fue requerido para que se le aplicara un examen antidoping. Casi un mes des¬pués, cuando la competencia había terminado, le comunicaron que su control había dado positivo por 50 picogramos de clembuterol. El ciclista fue sancionado por dos años y se vio obligado a pagar una multa y regresar todos los premios que había obtenido.
Marion Jones: Ella confesó que mejoraba su rendimiento con EPO y se vio obligada a devolver todas las meda¬llas que había obtenido desde el año 2000 y todos los premios económicos. "Espero que la gente aprenda de mis errores", dijo públicamente en una conferencia que brindó en 2008.
Asli Cakir: La atleta turca fue suspendida por ocho años por anormalidades en su pasaporte biológico, por lo que perdió, entre otras medallas, el oro olímpico de 1.500 metros logrado en Londres 2012.
Izzat Artykov: El pesista de Kirguistán se convirtió en el primer atleta en perder una medalla en los Juegos Olímpicos de Río después de arrojar positivo en una prueba antidopaje. Los resultados confirmaron el consumo del alcaloide estricnina después de ganar la medalla de bronce en la división de los 69 kilos.
Svetlana Podobedova: La kazaja , que se había colgado el oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 tuvo que devolver su medalla porque dio positivo por anabolizante estanozolol. Curiosamente, las otras dos competidoras que se habían subido al podio, la rusa Zabolotnaya (plata) y la bielorrusa Iryna Kulesha también fueron sancionadas por el consumo de sustancias prohibidas.
Gabriel Sincraian: El rumano, ganador del bronce en los Juegos Olímpicos de Río 2016, en la categoría de hasta 85 kilos de halterofilia, dio positivo por dopaje y perdió la medalla. Además tuvo que pagar 100.00 euros al Comité Olímpico Internacional en concepto de multa.
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