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BOXEO

Pupilo del “Tata” Baldomir peleará esta noche en Vedia

Se trata de Matías “El Macho” Garín, quien regresará al cuadrilátero tras estar alejado durante dos años por una lesión. Ayer se presentó la pelea.

Matías “El Macho” Garín regresará esta noche al boxeo profesional, tras estar alejado durante dos años, a causa de una lesión. En su vuelta al ring se enfrentará, en cuatro rounds de 3x1, a Cristian García, en la pelea de fondo de la jornada boxística que comenzará a las 22, en el Club Alumni de Vedia.
“El Macho” Garín es pupilo del ex campeón del mundo (2006) de peso wélter del Consejo Mundial de Boxeo, Carlos “Tata” Baldomir. Ayer, pasado el mediodía, la pelea se presentó en el gimnasio que Baldomir dirige en Arias 588 de nuestra ciudad.
En diálogo con Democracia, Garín aseguró estar “muy ansioso” por su regreso, ya que trabajó mucho tiempo para volver de la mejor forma posible. A horas de su vuelta, dijo: “Como amateur tuve 25 peleas y como profesional solamente una que gané por nocaut. En mayo de 2014 me lesioné el hombro y me costó mucho volver, pero gracias a Dios eso ya pasó y ahora ya estoy pensando en hacer lo mejor posible para esta pelea”.
Garín también remarcó la importancia de tener al “Tata” Baldomir a su lado. Al respecto, subrayó: “Es un entrenador con mucha experiencia, a mí me ha dado una mano muy grande, como boxeador y como persona. Espero hacer lo mejor posible para devolverle la confianza”.

El presente de Baldomir
Se sabe que el “Tata” Baldomir fue uno de los mejores boxeadores argentinos. Tras “colgar los guantes”, hace seis años que está radicado en Junín. Vive con su señora Laura y con su hijo León, de tres años. (tiene otros cuatro hijos de su primer matrimonio).
Desde que instaló el gimnasio, su objetivo es “sacar un campeón”. Al respecto, aseguró: “Eso te puede llevar entre dos o cinco años, pero lo vamos a lograr porque tengo boxeadores con mucho futuro, como Garín (31), Anahí López (21) y Ulises López (30)”.
Quienes más lo conocen aseguran que ha cambiado muchísimo. Sobre la realidad que vive hoy, Baldomir contó a Democracia: “Hoy estoy bien, yo fui muy pobre y de pronto fui campeón del mundo, ganando mucho dinero. Vendía plumeros y de pronto fui millonario. Eso me trajo problemas, pero los pude solucionar”. “En 2011 conocí a Dios, empecé a concurrir a una iglesia evangélica y eso me dio mucha fuerza. Dios me limpió y empecé a darle valor a las cosas simples de la vida. Estoy muy tranquilo, puedo dormir tranquilo. Me di cuenta que ya no soy campeón, soy una persona normal”, finalizó.

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