Argentino no tuvo respuestas y fue vencido por Alma Juniors de Esperanza

Argentino dejó escapar ayer un punto de oro ante Alma Jrs. de Esperanza, en su lucha por mantener la categoría. El equipo no jugó bien, dejó una pálida imagen en el piso de madera flotante y deberá barajar y dar de nuevo para el enfrentamiento de mañana ante los chaqueños.
Los santafesinos tuvieron más ganas de ganar el partido y eso se vio reflejado en el campo de juego. Lucharon cada pelota como se fuese la última, o como si estuvieran disputando el título del mundo.
Esto los llevó a un final donde pudieron mantenerse arriba en el marcador favorecidos por los grandes errores que cometió Argentino en el cierre del juego y así conseguir dos valiosas unidades en su paso por nuestra ciudad.
Un primer cuarto parejo, donde prácticamente no se sacaron ventajas. John Rufus y José Luis Gil le dieron vida a Argentino. Un parejo goleo visitante donde el quinteto inicial participó a pleno en cada ofensiva, fue suficiente para mantenerse expectante en el marcador.
En el segundo cuarto Argentino acertó una bola más y consiguió una mínima luz de diferencia, que no definió nada al cierre de la primera mitad. Leonardo Peralta se mostró activo en la zona pintada y ganó sobre los pivot rivales marcando esos pocos puntos que el «turco» tuvo sobre la visita. Así Argentino ganó 51-35.

El complemento

Otra transición se vivió en el tercer cuarto donde el local pudo sostenerse ganancioso merced al oportunismo de Ariel Pau y algo de Martín Pasquinelli. Alma Juniors puso todas las fichas en los pivotes que le rindieron satisfactoriamente. Ricardo Centeno y Santiago Ramatti le dieron la vigencia en el marcador que necesitaba para mantenerse expectante al quinteto visitante.
Los "azules" entraron al último cuarto ganando por siete. Un juego de control de pelota y la falta de efectividad ofensiva hicieron que el equipo decayera y a su vez Alma Juniors se le viniera en el marcador. Un notable trabajo de Matías Tomatis (a quien Argentino no le encontró la marca en toda la noche) puso arriba al equipo y comenzaron los problemas para el dueño de casa.
Aun así, Argentino tuvo inmejorables ocasiones para revertir el resultado con varios libres a favor, reposición de pelotas y hasta la chance en la última bola que ni siquiera pudo tomar el rebote defensivo cuando Lucas Saúl marró el último libre.
El merecimiento de la victoria, acompañado por el factor suerte que le dio una mano, estaba del lado del quinteto de José Cottonaro y la chicharra final dio rienda suelta a la alegría visitante que se trasladó a la zona de vestuarios.