Más de ocho de cada diez votantes (el 82.23 por ciento) en la encuesta semanal de Democracia, que se publica en www.diariodemocracia.com, consideraron que el brutal crimen de la comerciante Paola Tomé, de 38 años, “no” será esclarecido por la Justicia, mientras que sólo el 17.77 por ciento se mostró optimista en cuanto a la resolución del caso.
En total, votaron 197 personas.
La elevada desconfianza en la justicia de los juninenses a la hora de evaluar el salvaje homicidio ocurrido el jueves de la semana pasada en el local “Rowena” de General Paz 45, encuentra asidero en un extenso historial local de crímenes sin resolver, cuya cara más visible resulta el homicidio de Sandra Colo, de 43 años, en el pelotero “Abracadabra” de la calle Alem 388.
“Un caso complejo”
Fuentes muy cercanas a la investigación admitieron a Democracia que, al no haber “testigos directos” del crimen, la resolución del asesinato de Paola Tomé no será, en principio, algo sencillo.
De hecho hoy la principal hipótesis apunta a un amante despechado y, en esta línea, los resultados de las pericias científicas y genéticas podrían arrojar un poco de luz.
No obstante ello, la falta de certezas podría tornarse insoportable si el asesino no tenía ningún vínculo con la víctima, lo cual complicaría aún más la pesquisa, que lleva tomadas casi medio centenar de declaraciones y trata de reconstruir las relaciones de la víctima, llamadas telefónicas y actividad en Internet, correo electrónico y redes sociales.
Las pericias científicas fueron realizadas y la escena se preservó, con lo cual gran parte de la confianza en el esclarecimiento radica en las pruebas genéticas recabadas en el lugar.
Según publicó este diario, la víctima no fue abusada sexualmente, por lo que se descarta el ataque sexual y cobra fuerza la hipótesis del crimen “pasional”, ya que en el lugar apareció el dinero y una notebook, descartándose así, en principio, el móvil del robo.
“Paola era divina”, expresó la hermana
En diálogo con Democracia, Lucrecia Tomé, hermana de la mujer brutalmente asesinada, expresó el dolor de la familia: “Estamos todos muy mal, mi hermana vino a Junín hace tres años, buscando tranquilidad, y ahora le pasó esto”.
Y agregó: “Paola era divina, no tenía enemigos y hacía una vida normal”.
Similitudes con el caso Colo
Cuando se fueron conociendo detalles del crimen que tuvo como víctima a Paola Tomé, fue inevitable recordar el homicidio de Sandra Viviana Colo, asesinada el 16 de agosto de 2012 en el salón de fiestas infantiles “Abracadabra”.
Es que entre ambos episodios hay algunos puntos de semejanza. En primer lugar, ambas fueron ultimadas en su lugar de trabajo, con procedimientos de asfixia mecánica, ahorcamiento y golpiza.
En los dos hechos fue un familiar directo el que descubrió el trágico final: Juan Colo halló el cadáver de su hija tras sorprenderle que no fuera a comer al domicilio que compartían y que no respondiera las llamadas al celular; un cuadro similar fue el que vivió una hermana de Tomé, a quien le extrañó no tener noticias suyas desde el día anterior. Las causas también comparten la hipótesis pasional, aunque nada se descarta. A un año, cinco meses y dos días del brutal ataque contra Sandra, los investigadores no hallaron a los culpables.
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