Éxito

Tras muchos años de atraso empiezo a notar que, felizmente en nuestra ciudad, adquieren protagonismo algunos servicios vinculados con la generación de valor agregado. Me refiero a herramientas que, conformando el último eslabón de un plan comercial, alteran el orden y dotan de fachadas virtuales a empresas o comercios locales. En esta columna quiero destacar los riesgos de entender que los negocios se “activan” o “potencian” con cuestiones superficiales como un “coqueto” perfil de Facebook o un nuevo logo (en el caso de que sea un acto aislado).
El punto es que por estos días encuentro en la calle muchos “diseños lindos” que no reflejan la esencia del negocio al que refieren o prometen cosas que, al ingresar al comercio en cuestión no se cumplen. Desarrollos gráficos concebidos en la abstracción del autor y que sólo se conectan con la realidad en manos del cartelista de turno. Se trata de una deformación profesional que se contornea en la interpretación de que el marketing se vincula a lo virtual y en ningún caso incide, modifica o cuestiona la esencia de un producto o servicio. Para ser un poco más claro, la sensación es similar a la que uno siente al ver esas publicidades de madrugada donde la chica linda se pone las zapatillas y con eso le alcanza para alcanzar una silueta envidiable. Una especie de burbuja que se infla, ilusiona, toma un poco de vuelo y explota en segundos.
La dinámica está planteada y los profesionales relacionados con la actividad ofrecen sus piezas en pos de sorprender a clientes sedientos de “diseños creativos”. Todos nosotros, salimos a la caza de los empresarios locales quienes, actuando de forma instintiva, eligen de acuerdo a empatías o gustos personales.
Confío en las nuevas tecnologías como impulsoras de algunos emprendimientos tanto que en muchos emprendimientos personales pueden ser la base del negocio. Aún así creo que el riesgo radica en negocios donde la atención, la ambientación y otras cuestiones físicas o presenciales son fundamentales para obtener buenos resultados
Vale entonces el espacio para aclarar que el servicio profesional de marketing, publicidad y diseño tendrá mayor repercusión cuando sea proyectado con información de primera mano, concebido desde la imaginación y, en el último de los casos masificarse en la virtualidad para modificar la realidad.
Lo real, lo virtual y lo imaginado: ¿en qué momento está tu negocio?