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CENTRO COMUNITARIO AMCIPA VILLA DEL PARQUE

Un proyecto de inclusión y contención barrial que ya lleva tres años de trabajo

Vecinos, voluntarios, empresas locales y organismos gubernamentales suman esfuerzos para mejorar la calidad de vida de niños y adultos. Clases de apoyo, aprendizaje de oficios y el mantenimiento de una huerta son algunas de las actividades realizadas.

La mayoría de las propuestas solidarias nacen fuertes y apostando al cambio de una realidad social concreta, luchando sobre todo por perdurar en el tiempo, ya que la tarea cotidiana no siempre resulta fácil para muchos voluntarios que día a día donan parte de su tiempo por mejorar la calidad de vida de otros.
Con dedicación continua, desde hace tres años, la Mutual Amcipa promueve una actividad comunitaria que pretende incluir y contener a los vecinos del barrio Villa del Parque con diferentes propuestas.

Centro comunitario

La preocupación por el estado de los sectores más carenciados de la ciudad es lo que llevó a un grupo de voluntarios a proponerse la tarea de colaborar con el desarrollo de sus habitantes.
“Esta idea se concretó en abril de 2010, con la puesta en marcha del centro comunitario en el Barrio Villa del Parque”, explica Liliana Garate, su coordinadora.
En efecto, a instancias de un grupo de voluntarios (entre los que se encuentran trabajadores de Afip) se desarrollan distintas acciones con el propósito de brindar contención y acompañamiento a los niños y adultos que viven en el sector.
Dentro del plan proyectado por los responsables del Centro Comunitario, se encuentra una merienda y apoyo escolar para los casi 30 niños y niñas de entre 6 y 15 años, que se da  de lunes a jueves, de 17.30 a 19.30.
Pero lejos de quedar allí, la tarea es mucho más amplia y comprometida.
“Como complemento, periódicamente se organizan charlas sobre temas de interés, como adicciones, sexualidad, violencia familiar, entre otros. Para ello, contamos con la colaboración de profesionales pertenecientes al Centro de Prevención de Adicciones (CPA)”, afirma Liliana.
“El barrio carecía de una plaza pública”, explica Liliana, “así es que a través del licenciado  Gustavo Traverso se gestionó un subsidio ante el ministerio de Desarrollo Social de la Nación, gracias al cual hoy se cuenta con una  plazoleta de juegos con hamacas, toboganes, sube y baja, y otros elementos que le brindan a las niñas y niños un sano esparcimiento”, agrega y detalla los nombres de quienes colaboran en los distintos proyectos: Albertina Ferrari, María Rosa Urricelqui, Alicia Di Bono, Natalia Salvatore, Cecilia Ludueña, Florencia Gamazo, Julieta Mansilla, Yanina Miguez y Delfina Rodríguez Boll.

Cursos

Durante el ciclo lectivo 2012 se firmó un convenio con el Centro de Formación Profesional N° 402, dependiente de la dirección general de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires, para el dictado de un curso denominado “Cocinero para Restaurante”.
“El curso contó con la presencia de 15 asistentes, todas mayores de 18 años, cuyo objeto fue darles una salida laboral, ya sea a través de tener la posibilidad de conseguir un puesto de trabajo en un restaurante o casa de venta de comidas, o que se organicen conformando cooperativas de trabajo, que sean capaces de elaborar distintos productos alimenticios, tales como pre-pizzas, empanadas, pan, facturas o tortas, para luego comercializarlas por su cuenta”, destaca su coordinadora.
“Aquí también debemos destacar el aporte del ministerio de Desarrollo Social de la Nación, que,  a través del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (Inaes), nos otorgó un subsidio con el cual adquirimos una cocina industrial, un horno pizzero, una amasadora industrial y una embutidora industrial, elementos que son imprescindibles tanto para el dictado del curso como para que sean utilizados en el futuro por las cooperativas que se conformen”, explica.
Para este año está prevista la realización de un curso de costura, ya que el  Centro Comunitario cuenta con dos máquinas de coser industriales que fueron donadas por el Centro de Articulación dependiente de ese ministerio.
”El propósito de este nuevo curso será también poder conformar cooperativas de trabajo textil”.

La huerta

En otro sector del espacioso predio se destinó una parcela para poner en marcha una huerta comunitaria productiva, que actualmente es atendida por jóvenes de entre 25 y 35 años.
“Allí se levantará un invernáculo de 15 x 50 metros que contará con riego automatizado, gracias al aporte recibido nuevamente por el Ministerio y gestionado por Traverso”.
Para esta actividad, Liliana destaca la invalorable colaboración de los ingenieros agrónomos Albertina Ferrari y Nicolás Baldassini, quienes han desarrollado un programa de siembra controlada y coordinan las tareas que desarrollan los jóvenes.
“Con aportes particulares, se pudo armar una cancha de fútbol que es utilizada -fundamentalmente los fines de semana- por la muchachada del barrio, reuniendo en muchos casos a más de 30 o 40 jugadores, quienes se organizan en equipos y se divierten sanamente”.
Este emprendimiento se sostiene gracias al aporte de un grupo de personas (mayoritariamente empleados de Afip) y algunas empresas locales.
“Existen sectores de la población que están al borde de la marginación y para ellos es necesario generar verdaderos programas de inclusión social.
Amcipa, a través de este espacio, aporta un granito de arena en ese sentido, siendo las familias del barrio quienes con su activa participación definen las prioridades a la hora de seguir ampliando esta obra.
Las vías de comunicación con el centro son las siguientes: teléfonos (02396) 15514194 y (0236) 154562146; e-mail: [email protected] o por Facebook: Centro Comunitario Amcipa Villa del Parque.

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