La mayoría de los juninenses reciben factura digital en al menos uno de sus servicios esenciales. El tradicional circuito de dejar sobres debajo de las puertas fue reemplazado por un entramado de oficinas virtuales, correos electrónicos y mensajes, que agilizan el proceso y favorecen la autogestión, pero requieren de mayor atención por parte de los usuarios.
Para profundizar al respecto, Democracia consultó a representantes de las principales empresas de servicios de la ciudad. Prácticamente todos se han volcado completamente a la factura digital y, salvo excepciones, lo lanzaron como una medida obligatoria para todos los vecinos. Aunque aún reciben consultas al respecto, consideran que el sistema es exitoso y que no ha provocado una baja en la recaudación.
Lo más complejo ya pasó
El giro hacia la digitalización en las empresas de servicios no ocurrió de la noche a la mañana. De hecho, es un proceso que, en la mayoría de los casos, se inició antes de la pandemia, pero que pudo implementarse plenamente a partir de ésta, cuando los usuarios ya se habían acostumbrado a la gestión 100% remota y las formas de pago electrónico.
En el caso de EDEN, por ejemplo, la factura digital está a disposición de los usuarios desde hace ya varios años, pero desde la empresa reconocen que su adopción “creció exponencialmente” tras la pandemia. De hecho, no es obligatorio para los vecinos, que todavía pueden optar por tener en su casa la tradicional boleta en papel, pero aún así estiman que 95% de los usuarios en Junín eligieron la gestión digital y ya reciben su factura en su correo electrónico cada mes.
Para otros, la etapa de difusión ya ha finalizado. Así sucede con Grupo Servicios Junín, que despidió su campaña “Chau papel” a finales del año pasado e hizo el giro definitivo hacia la factura digital, que ya es obligatoria para todos los usuarios. “En diciembre de 2024 no hubo ninguna factura en papel de Grupo Junín en la calle”, explicó a Democracia Pablo Torres, presidente de la entidad, que además considera que lo respectivo a la factura digital “es un tema terminado”.
Tal es así que, salvo que el cliente vaya a la oficina y pida una copia en papel, no se imprimen más boletas, ni de gas, ni de telefonía, ni de internet. En el caso de Acerca, que también pertenece al grupo, la medida fue adoptada plenamente en 2023 y Torres destacó que su éxito se debió a que “el público es otro, son menos usuarios y se han adaptado con facilidad”.
Para Telecom, la empresa nacional que nuclea servicios de internet, telefonía móvil y televisión, el impulso de la pandemia también fue clave para implementar el nuevo sistema. “Se había decidido antes, pero recién ahí se hizo masivo”, señaló a Democracia el gerente de la filial local, Edgardo Higueras.
Los motivos
Aunque su implementación fue impulsada por las empresas casi en paralelo, no hay normativas vigentes que las obliguen a eliminar por completo la boleta en papel. Es una medida que tomó cada proveedora de servicios de manera individual, pero también enmarcada en un cambio de época y tendencias que ya se ven en todo el mundo.
“Está estrechamente vinculada a la digitalización”, señaló Higueras, y explicó que se trató de “una decisión de la compañía Telecom a nivel nacional”, por lo que atañe a toda su cartera de clientes, incluidos los vecinos de la ciudad. La situación es la misma para un usuario de Flow, Personal o Cablevisión que viva en otro punto del país.
Para Grupo Servicios Junín, el nuevo sistema los exime de emitir alrededor de 40.000 facturas cada mes, entre gas, telefonía e internet, y Torres reconoció que eso significa no solo un menor impacto para el medioambiente, sino también, y sobre todo, menores costos operativos para la empresa. En el fondo, eso también explica el empeño puesto en implementar la digitalización plena.
Sin embargo, el titular de la entidad local remarcó que, si bien existe la posibilidad de hacerlo, también quieren evitar que cada usuario imprima la factura recibida por mail, porque sería contraproducente respecto a su propuesta del cuidado ambiental.
En esa misma línea es que EDEN ha habilitado la posibilidad de gestionar todo lo relativo al servicio desde su oficina virtual. “La decisión está orientada a contribuir con los objetivos de Desarrollo Sostenible”, explicaron desde la empresa, pero advirtieron que las ventajas también se extienden a los usuarios, porque la factura “se recibe de forma instantánea y siempre está disponible en el celular”.
Gestión y formas de pago
Tradicionalmente, tras recibir la factura en papel, los usuarios debían dirigirse a alguno de los puntos habilitados u oficinas para abonar y así saldar la deuda. Hoy, ese circuito ha quedado demodé, pero fue sustituído por un entramado de oficinas virtuales, apps y notificaciones al correo electrónico que puede ser igual de tedioso si no se lo gestiona correctamente.
En principio, todas las empresas de servicios cuentan con su sitio web que oficia de centro de autogestión y permite acceder a toda la información. “Tenemos 3 páginas web: la de Grupo Servicios Junín, la de Acerca y la de Gas Junín. En todas ellas se puede pagar la factura y acceder a la oficina virtual”, señaló Torres. En el caso de Telecom y EDEN, también tienen sus propias aplicaciones para celular, que operan de la misma forma: Mi Personal Flow y EDEN Móvil, respectivamente.
La idea es que cada usuario, desde tu teléfono o computadora, pueda hacer todos los trámites relativos al servicio y conocer el estado de su cuenta al acceder a sus facturas digitales. “Eso trae muchos beneficios para los usuarios, porque les permite autogestionarse y ahorrar tiempo”, aseguró Higueras (Telecom).
Desde la empresa proveedora de electricidad explicaron que todo aquel vecino que desee dejar de recibir su factura en papel puede registrarse en su oficina virtual “de forma sencilla”, pues solo necesitan crear un usuario e ingresar su Número de Identificación de Suministro (NIS) para consultar sus facturas, hacer pagos, reclamos, analizar su historial de consumo y contactarse con un representante de la empresa.
Tal vez lo más interesante de la metodología 100% digital es que otorga más facilidades en cuanto a las formas de pago, un aspecto que se reforzó en la pandemia y que hoy se ha vuelto imprescindible para muchos consumidores. Pagar a través de billeteras virtuales no solo es más veloz, sino que, en muchos casos, también permite aprovechar descuentos, y por eso todos los servicios son compatibles con ellas.
Tanto Telecom como EDEN ofrecen también la opción del débito automático o el uso de tarjetas de débito y crédito a través de sus plataformas. Los usuarios de Flow, Personal o Fibertel, incluso, pueden usar una billetera propia de la empresa, Personal Pay, que, explicó Higueras, “permite pagar con reintegros instantáneos”.
Para quienes opten por hacerlo del modo tradicional, aún es viable saldar las deudas de los servicios en puntos de cobro, como Pago Fácil, Pronto Pago y Rapipago y, en el caso de Grupo Servicios Junín, también siguen habilitadas las cajas para hacer el pago de forma presencial en la sede de la empresa, en Coronel Suárez 27.
El feedback de los vecinos
La fórmula, en principio, parece sencilla: menores costos e impacto ambiental por un lado, agilidad y comodidad por el otro. Pero, si el antiguo sistema puerta a puerta fue virtualmente reemplazado en su totalidad, el nuevo esquema debe ser superador y conformar, cuanto menos, a la mayoría de los usuarios.
En ese sentido, todas las empresas consultadas por Democracia destacaron los resultados obtenidos por el grado de adhesión, en principio voluntaria, de los vecinos. “No ha bajado la morosidad”, aseguró Torres. Y ese no es un dato menor, porque señala que, en principio, no hay clientes que no puedan acceder, por alguno de todos los medios, a su factura para pagarla.
“Si aumentaron los cortes de gas en el último tiempo se debe más bien a una cuestión económica que a la factura digital”, agregó el presidente de Grupo Servicios Junín.
De todos modos, también es cierto que muchas personas, sobre todo los adultos mayores, aún no tienen un manejo pleno de la gestión virtual y les puede resultar complejo recordar usuarios y contraseñas o ingresar periódicamente a las plataformas para consultar el estado de su servicio.
Desde las empresas coinciden en que todo proceso de adaptación es lento y confían en que pronto llegará a su fin pero, mientras tanto, han ampliado sus canales de atención para orientar a los clientes y evitar la falta de pago por desconocimiento. En el caso de Gas Junín y Acerca, Torres explicó que ofrecen la posibilidad de imprimir la factura en su línea de cajas para abonar allí mismo o con billeteras virtuales.
Desde ya que la peor parte se la llevan los servicios con una cartera de clientes más numerosa, como es el caso del gas o la luz. “Ya prácticamente no se reciben consultas de facturación en la oficina, lo que significa que los vecinos se han adaptado perfectamente”, aseguró Higueras respecto a Telecom. En contraste, desde EDEN explicaron que trabajan en un “nuevo modelo de atención” en sus sucursales, y que se suma a su modalidad omnicanal, que además incluye redes sociales, whatsapp, oficina virtual, llamada telefónica y mail.
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