Para muchos juninenses llegar a fin de mes es prácticamente una “misión de riesgo” y la tarjeta de crédito suele ser un salvoconducto para afrontar los gastos que se tienen antes de cobrar el siguiente sueldo. Y ni hablar cuando se trata de una compra con un monto abultado: la opción de las cuotas alivia el bolsillo de los consumidores.
El problema es que cada vez hay menos ofertas de cuotas sin interés y tanto los consumidores como los comerciantes se ven afectados. A eso se suma lo estrecho del límite de compra, que se va limando con el proceso inflacionario.
Dicho de otro modo, intereses altos de financiación y límites bajos para la compra por los efectos de la inflación condicionan cada vez más la utilización de las tarjetas de crédito, que viene en franco retroceso.
Esta situación repercute de manera negativa en las ventas, que experimentan una fuerte caída en el nivel de operaciones, según coincidieron representantes de las cámaras empresarias consultados por Democracia.
Carolina Olguín, presidenta del Nucleamiento Empresarial del Noroeste Bonaerense, afirmó a Democracia: “Las ventas siguen bajando por noveno mes consecutivo y es una caída muy significativa, que complica al sector”. Y agregó: “Las cuotas siguen vigentes, pero el problema son los límites de las tarjetas de crédito, además de que el financiamiento se encarece, porque no se paga en la fecha de vencimiento, con una tasa del 180 por ciento; es un problema que se está viendo mucho actualmente”.
La buena noticia, entre tantos nubarrones en el horizonte económico del país, es que “hay dos rubros que siguen con un repunte, como el gastronómico y el turístico, que tienen un movimiento muy fuerte e impactan positivamente en la facturación”, resaltó Olguín.
En la misma línea, Marcos Maroscia, presidente de la Sociedad Comercio e Industria de Junín (SCIJ), afirmó a este diario: “Con respecto a las tarjetas, hoy es un canal que deja muy poca rentabilidad, hay una caída en las ventas con tarjetas muy importante. Si antes representaba hasta un 50 por ciento de las formas de pago, hoy las tarjetas están al límite, te dan hasta dos o tres tarjetas para poder saldar una compra, y hay una fuerte caída en las compras con tarjeta de crédito. Por otra parte, el comercio no puede hacer promociones porque es muy alto el costo que te cobran, lo que te descuenta el banco y lo que le recargas al cliente”.
Y añadió: “Antes nos servía el Ahora 12, pero ahora prácticamente en ciertos rubros se evita la venta con tarjeta”. “Dependiendo del rubro, estamos viendo un promedio de caída en las ventas durante julio pasado del 10 por ciento, lamentablemente. Sigue en caída libre esta situación”, advirtió.
Promociones especiales
En el rubro de electrodomésticos y electrónica es donde más se utilizan las cuotas de la tarjeta de crédito. Según los referentes consultados, se usan mayoritariamente las promociones en cuotas que ofrecen los bancos, donde algunos dan hasta 24 pagos sin interés, sobre todo en la línea blanca.
“Los comercios chicos de venta de electrodomésticos y tecnología no pueden competir ante eso. Es un poco desleal, pero sin esa opción no se podría vender nada”, comentaron los comerciantes.
La diferencia en alimentos
La tarjeta de crédito se está utilizando mucho en las grandes cadenas de supermercados. Aunque se abone en un solo pago, los clientes hacen las compras luego del vencimiento del plástico para ganarle a la inflación ya que pagan el consumo casi dos meses después.
Sin embargo, esto no se aplica en los almacenes y comercios de cercanía, que se sienten en desventaja con los hipermercados, y que mayoritariamente operan con los descuentos de las aplicaciones móviles de que tienen los bancos.
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