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EMIGRARON CON CRITICAS AL REGIMEN DE MADURO

De Venezuela a Junín por un mejor futuro: “Esta ciudad es un paraíso”

Son unos veinte venezolanos que se fueron radicando en nuestra ciudad desde hace tres años y en una nota con Democracia relataron las vivencias que atravesaron para salir adelante. Aunque en general trabajan en gastronomía, muchos son profesionales recibidos.

Escapando de la violencia extrema, inseguridad, falta de empleo y medicamentos y de una dictadura disfrazada por una democracia, cerca de 20 venezolanos se encuentran radicados en Junín, en el marco del éxodo de 2 mil que cada día cruzan la frontera para  buscar un futuro alentador en cualquier parte del mundo.
El diseñador gráfico, Kendel Martínez, junto a su pareja Génesis Salas, llegó a nuestra ciudad escapando de Caracas que, según dijo, es la ciudad más insegura del mundo. En Junín lo esperaba un amigo venezolano con los brazos abiertos quien le consiguió un empleo en la parrilla La Carpa.


“Es muy grato que se interesen en el tema”, comenzó diciendo Martínez en diálogo con Democracia. Y agregó: “Debido a la  situación de mi país, por un amigo venezolano que tengo acá, tomé la decisión de venirme a Junín. Yo allá en Caracas vivía con mi señora y nos tocó vender el auto, las pertenencias del hogar, para tener el dinero de los pasajes para poder venirnos los dos a la Argentina. Ahora ella trabaja en Edison Café”.
“Con los argentinos es muy grato el trato porque uno siente que es un pueblo que se solidariza con nuestra situación. Son muy cercanos y sensibles a lo que nosotros estamos pasando en Venezuela”, aseguró.
“Argentina, en ese sentido es diferente a otros países cercanos a Venezuela donde se siente un poco la xenofobia hacia nosotros. Acá en Junín para nada y te mentiría si te dijera que en algún momento escuché algo o algún comentario”, remarcó.
“Todos los argentinos, y en Junín sobre todo están dispuestos a escuchar, ayudar de cualquier forma dentro de las posibilidades que hayan y están muy cercanos a los venezolanos”, expresó.

“Empezar de cero en cualquier oficio”
“La situación de nosotros en particular fue una decisión difícil. Yo ya tengo 30 años y allá en Caracas tenía una carrera profesional avanzada, con 10 años de experiencia en la parte de diseño gráfico y producción audiovisual que fue lo que estudié en la universidad”, indicó Kendel.
“Cuando uno tiene un camino hecho y un portafolio de trabajo en un lugar, la decisión es muy difícil. Es irte a un lugar donde nadie te conoce y tienes que empezar de cero haciendo cualquier oficio”, explicó. 
A los 20 años se graduó la carrera de diseño gráfico y desde ese entonces trabajó en compañías de seguros y bancos en Caracas. “Por el momento trabajar de eso en Junín no se daba por el tema de la legalización del título. Generalmente las empresas de acá te piden una solvencia legal”, advirtió.
“Desde que llegué me encargué de hacer los trámites legales y hace un mes ya tengo mi DNI temporal por dos años. Si todo marcha bien, luego te lo extienden a cinco años. Es importantísimo estar solvente a nivel legal”, exclamó.  

“Argentina es un país que anda”
“Fíjate, yo a Argentina la veo muy parecida a lo que fue Venezuela hace unos 20 años. No vamos a negar que tenga sus problemas y cosas para mejorar, pero es un país que anda. Nosotros teníamos la misma opinión que ustedes tienen ahora, y buscamos otro modelo de país distinto al que llevábamos porque pensábamos que iba a ser lo mejor y resulta que fue todo lo contrario”, aseguró Kendel.
“Con Chávez cambiamos de corriente y nos fuimos hacia la izquierda, lo que es el socialismo y comunismo que nos llevó a lo que hoy vivimos hoy en día. Cuando un país tiene tan acentuada la cultura de la corrupción pasa lo que se está viviendo en Venezuela”, remató.
“Venezuela es el país con más reserva de petróleo en el mundo y literalmente es rico, pero yo digo que es un problema dentro de lo cultural que tenemos en Latinoamérica que hoy en día está más asentada en mi país que es la corrupción. No sólo hablo de las personas que tienen altos cargos en el gobierno, ya que la corrupción va desde el policía de la esquina hasta el Presidente de la República”, confirmó. 

“El imperialismo”
“El libreto del ‘imperialismo’ no lo inventó Chávez ni Maduro. Si revisas la historia es el mismo libreto de Cuba y de todas las corrientes de izquierda socialistas y comunistas. Nosotros hoy en día nos vemos peor que Cuba que también tiene un sistema dictatorial, pero tiene algo interesante en el tema de inseguridad que es más baja que Venezuela, ya que las leyes se cumplen”,  dijo el diseñador.
“Caracas es la ciudad más peligrosa del mundo y la segunda creo que es Valencia que también está dentro de Venezuela. Eso te da una referencia de lo que es el índice de inseguridad en mi país”, afirmó.

“Traerme a mi familia”
“Para nosotros, Junín es un paraíso y lo digo con todas las letras. En Junín sacas tu teléfono y tú hablas en la calle, algo que en Caracas es imposible de hacer ni un segundo. A la Argentina me vine por falta de trabajo, inseguridad y corrupción, y acá en Junín ya me estaban esperando con el puesto de trabajo asegurado”, remarcó Kendel. 
“Yo veo más fácil traerme a mi familia que me quedó en Venezuela, ya que si bien el país estaba en total deterioro, hoy está peor. Después de vivir acá en Junín, no quisiera volver a ver ese ambiente de inseguridad, exponiendo todo y a mi novia. Sabes, no me veo viviendo en Venezuela mientras siga este gobierno”, aseguró.
“Tenemos la fe de que pueda llegar a cambiar la situación, pero también sabemos que no es algo que va a suceder de hoy para mañana. Va a tomar su tiempo, y siendo muy optimista van a ser muchos años”, explicó.
“Me encanta la tranquilidad de Junín y siento que se puede vivir demasiado tranquilo, con una buena combinación de áreas verdes con ciudad, todo queda cerca y no es la congestión de una capital como Buenos Aires. La gente obviamente es muy solidaria”, subrayó.
“Me llama mucho la atención recorrer el país. Ya tengo un itinerario para ir a Rosario, Mar del Plata, entre otras ciudades”, concluyó.

“Mi papá es juninense y vive en Venezuela” 
La historia de la venezolana Merilin Castiglioni está ligada directamente con Junín, ya que su padre emigró a Caracas donde conformó su familia escapando de la última dictadura militar y de la guerra de Malvinas.
“Yo salí de Venezuela el 16 de octubre de 2016 y me vine directo a Junín porque unos primos me iban a recibir, y estuve con ellos unos meses. Antes de irme a esa casa había conocido a un chico acá en Junín que ahora es mi pareja y decidimos juntarnos porque prácticamente yo estaba en la calle”, indicó Castiglioni. 
“Ahora estoy en la lucha de sacar a mi familia de Venezuela donde tengo un hijo de 5 años que me está esperando y mi papá está muy mal de salud. Kendel es una persona que está ayudando y ahora vamos a hacer una rifa para ver si logro juntar la plata para ir a buscarlos”, informó.
“Me hace falta mi hijo”
“Con 18 años, en 2000 vine a estudiar la carrera de psicología en la UBA que no tenía mucha demanda y no la pude seguir por lo que volví a Venezuela. Ahora me veo obligada  salir de nuevo para ofrecerle un mejor futuro a mi hijo, ya que mi país está en una dictadura”, recordó Castiglioni.
-¿La realidad de Venezuela es cómo se ve en la tele? -No, es peor-. “Yo vivía en el sur dentro del estado de Bolívar cerca de la frontera con Brasil. Cuando yo estuve en la universidad estaba en un partido político en contra del gobierno porque veíamos venir lo que está pasando ahora”, sostuvo.
“En la zona donde yo vivo quedan personas mayores y niños pequeños que como yo no pudimos traerlos, ya que los padres salen del país para mantener a la familia a la distancia. Las personas entre 20 y 40 años ya han emigrado. No se compara con nada de lo que sale en la televisión.”, explicó.
“Los estudiantes nos concentrábamos y las personas que están en contra del gobierno siempre fueron tildadas, por lo que empezaron privarnos de trabajo. No sé si hoy está peor que Cuba en su momento”, advirtió.
“Me costó mucho el tema de conseguir trabajo y hace tres meses estoy trabajando en la parrilla La Carpa. Siempre seguí en la lucha y nunca faltó un mes de plata en mi casa, ya que con carencia acá, siempre pude juntar el dinero. Ahora con mi nuevo trabajo, puedo ayudar en el alquiler y seguir mandando para Venezuela”.
“Si junto todo el dinero con la rifa, calculo que en dos meses podré ir a buscar a toda mi familia y mi hijo que me hace falta”, subrayó.
“En mi país estudié la carrera de Administración de Empresas, pero todavía no he podido enganchar algún trabajo de eso acá en Junín. Tuve varias entrevistas, pero aún no me han llamado”, explicó.

“Un narcoestado”
“Hay otra chica venezolana que ha venido porque tiene a su hijo pequeño enfermo de cáncer y acá en Argentina ha conseguido las drogas, ya que allá no se consigue. De hecho tengo una amiga vecina que murió tres meses luego de descubrirle el cáncer porque no conseguía los medicamentos”, exclamó Castiglioni.
 “El problema es que en Venezuela está todo podrido, desde la policía hasta el presidente y se está formando un narcoestado. No volvería a Venezuela porque creo que para que se recupere van a pasar  40 años mínimo”, concluyó. 

“El deterioro de los últimos 5 años”
Valentina Contreras hace tres años llegó a Junín desde la ciudad de Valencia, Venezuela. Está de novia con Christian Lagorio oriundo de Leandro N. Alem y en un principio vivieron en Pergamino. “A él lo conocí por los juegos online como el Counter Strike o el Mooh y éramos amiguitos a la distancia ya desde niños a través de internet”, recordó Contreras.
“En 2014 vine por primera vez de vacaciones y nos conocimos y ahora estoy nuevamente acá por él. Las cosas no estaban tan mal como están ahora, había inseguridad pero todavía había comida y medicina para comprar. Hoy no me iría a vivir a Venezuela, pero si sale al gobierno de Maduro sigo con las esperanzas de poder volver y vivir ahí hasta que muera”.
“Mis padres estuvieron aquí cinco meses con la residencia temporaria porque mi mamá no conseguía una medicación para su enfermedad y estaba cada vez peor. Acá se hizo un tratamiento y ahora está súper bien”, exclamó.

“Chávez tuvo mucho apoyo”
“El deterioro de Venezuela viene desde Chávez, pero en estos últimos cinco años se ha incrementado mucho. Básicamente la corrupción viene de 1999 cuando Chávez asumió y le prometió al país que con una nueva constitución y una nueva restitución de poderes iba a mejorar todo”, dijo Contreras.
“Chávez venía de abajo y podía entender las carencias que tenía Venezuela al igual que Latinoamérica, pero con las modificaciones puso a los amigos en cada uno de los poderes por lo que no tenía a nadie que lo controlara”, expresó.
“En esa época tenía muchísimo apoyo y lo quería la gente y eran muy pocos los que estaban en contra de él. Pero cada vez la corrupción se vio más, incrementó la inseguridad y económicamente estuvo bastante tiempo estable, hasta que empezó a bajar el precio del petróleo”, explicó.
“Después expropió muchísimos terrenos de empresas y campos que los asesinó, por lo que el único ingreso era el crudo”, concluyó.

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