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Romero, en medio de una fuerte pelea judicial con la central de Smata.
EL CONFLICTO EN SMATA

Tras la denuncia de Romero, indagan a un sindicalista por falsificar un documento

El fiscal Eduardo Varas constató que se falsificó un acta pública y citó a indagatoria para el 15 de noviembre a un funcionario del gremio envuelto en el asunto. El abogado Darío de Ciervo adelantó que “va a haber otra investigación por los fondos de la obra social”.

Una división política en el seno del gremio Smata derivó en una denuncia y graves acusaciones, luego de que el diputado nacional del PJ Oscar Romero, oriundo de Junín y referente del gremio, realizó una presentación judicial donde asegura que le falsificaron la firma de un acta del Consejo Directivo –la reunión se realizó el 7 de agosto pasado- donde se autorizaba la intervención de la sede local. 
“Con ese documento se presentaron en la sucursal de Junín del Banco Nación y abrieron otra cuenta bancaria, con alrededor de 1.800.000 pesos”, afirmó a Democracia el abogado Darío de Ciervo, que patrocina al legislador juninense. 
Y adelantó que “va a haber otra investigación por los fondos de la obra social”.   
El fiscal federal de Junín que entiende en la causa, Eduardo Varas, constató que se falsificó el documento público y citó a indagatoria para el 15 de noviembre a un funcionario del gremio envuelto en este asunto.

La cuestión política
Romero, que dirigía la seccional de esta ciudad junto a Alberto Fiori, quien era en sí el secretario general, se distanció del titular de Smata, Ricardo Pignanelli, por temas políticos. Entre otras cuestiones, éste le factura a Romero haber jugado con Florencio Randazzo sin su visto bueno (Pignanelli se inclinó por Cristina Kirchner).
En paralelo y antes de estas internas, Fiori había sido elegido revisor de cuentas del balance de la obra social de los mecánicos. Pero aseguró que no le dejaron ver el balance cuando se presentó con un contador y un escribano: a la par denunció un faltante de 300 millones de pesos. Todo estalló por el aire y Pignanelli intervino la seccional nombrando al marplatense Martín Paci.
“La situación es complicada porque por un lado Smata Junín mantiene empleados y el alquiler de la casa, mientras que la central alquiló otra casa con el delegado normalizador, pero no hubo ningún causal para intervenir el gremio, para que haya intervención tiene que haber una transgresión de alguna norma”, señaló De Ciervo.  “No iba a avalar ningún balance si no le mostraban la documentación. Es imposible que a esta altura no se exhiba ninguna documentación para verificar el estado de las cuentas. Lo que hay que hacer es fiscalizar, porque la sospecha es cada vez más grande”, dijo De Ciervo. 

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