None
VIVIR DESPUÉS DE LA TRAGEDIA

Alejandro Flores: “Tuve 40 entradas al quirófano y una cirugía”

El kinesiólogo juninense dialogó con Democracia a un año de la explosión en su casa y consultorio de calle Primera Junta. Si bien la causa judicial se encuentra en plena etapa de instrucción y ya se realizaron diferentes pericias, “viene a paso de tortuga”, aseguró.

¿Cómo está a un año del incidente?
-Hubo mucho estado público. Luego del incidente, estuve quemado, actualmente tengo lesiones en el 40% del cuerpo y me estoy recuperando de a poco, pero hoy en día tengo las lesiones con injertos de piel.

-¿Qué consecuencias hubo después de la explosión?
-Somos siete los afectados, mi familia y dos pacientes. Uno de los pacientes (Tomás Roggenkamp) que estuvo varios días en estado de coma, pudo recuperarse y hoy tiene un 40% del cuerpo con lesiones de quemaduras, mientras que Carlos Martínez tuvo un 60% de quemaduras graves e internas y falleció el 5 de noviembre del año pasado.

-¿Cómo está emocionalmente su familia?
-Mi esposa y mis tres hijos menores de edad están con afectación emocional, psicológica y daño moral. Nosotros vivíamos ahí. Yo tuve 40 entradas al quirófano y una cirugía de más de seis horas con anestesia general. Hoy estoy a media marcha y en recuperación.

-¿Qué daños hubo en la estructura?
-En relación a la edificación, el daño es total. Hay que tirarla, pasar una topadora porque no sirve nada, ni mi casa, consultorio y muebles. Voló el techo por lo que se arruinó y aplastó toda la estructura.

-¿Actualmente cómo es su vida?
-Actualmente estoy alquilando una casa y trabajo como puedo. No me pagan un centavo y al principio recibí un subsidio humanitario por única vez, al comienzo para unos meses posteriores al incidente; me dieron algo para la cirugía de los injertos. El subsidio terminó y el Municipio dijo basta. Nos mandaron a la póliza que nos ofrece algo insignificante. Pasó un año y sobrevivimos como podemos.

-¿En qué estado está la causa?
-La causa está a cargo de Javier Ochoaizpuro y está en la etapa de instrucción, pero viene a paso de tortuga. Todavía no hay acusación y por eso queremos que empiecen a trabajar porque pasó un año y hay elementos: la UNNOBA realizó la pericia en el caño madre de gas, en el lugar donde perdía. Había un desperfecto en la unión de dos caños justo en la ventada del consultorio y por la cámara de aire que tenía el piso de pinotea, se filtró el gas. Fue subiendo y explotó de arriba hacia abajo.

-¿La causa es contra Grupo Servicios Junín?
-Acá estamos a la espera del resarcimiento económico, nos ofrecen algo totalmente insignificante, ya que el Grupo Junín tiene un seguro totalmente pobre. Y una empresa de esta magnitud teniendo en cuenta el posible daño que puede producir un desperfecto, no puede tener la póliza que tiene contratada. No te imaginás lo que nos ofrece y lo que cuesta reparar todo esto. Somos siete vidas con daños y muerte, después está la casa, el consultorio, muebles y equipamientos. 

-¿Cómo continúa su vida hoy?
-Estoy trabajando para poder seguir viviendo. Tenía un estándar de vida normal, tranquilo, con mi familia, mi casa y el consultorio, y me pasó esto. Pero acá estamos.

COMENTARIOS