UNIDAD CIUDADANA

José Bruzzone: “Un modelo de obra pública con ajuste no cierra”

El precandidato a concejal por el kirchnerismo cuestionó el rumbo económico, pidió al Intendente que defienda a los vecinos, y afirmó que el Estado tiene que ser eficaz para resolver problemas como la falta de transporte público.

Vienen recorriendo muy fuertemente los barrios, las localidades, ¿cuáles son las demandas de los vecinos?
-La demanda más urgente es ‘paren esto’, paren con este torbellino que nos complica la vida todos los días, lo económico está jugando un papel primordial en esta campaña y es la principal demanda de los vecinos, quien no ha perdido el empleo o se siente amenazado por perderlo, se ve afectado porque ha perdido su poder adquisitivo, ha perdido la posibilidad de planificar a mediano plazo, se vive con mucha más zozobra el día a día, y afecta hasta psicológicamente. Lo que nos dicen los referentes barriales, que trabajan con niños, adolescentes, es que notan cómo incluso esta problemática económica repercute en otras problemáticas de tipo social, problemas de adicciones, violencia, porque son como una esponja y empiezan a absorber los problemas de los padres, y es muy preocupante. 

-La economía es un tema nacional o provincial, ¿cree que el municipio tiene responsabilidad?
-Es un tema ontológico esto del alineamiento que puede tener un municipio con los gobiernos provincial y nacional, es cierto que la política económica se dicta a nivel nacional, pero también es cierto que el poder del Intendente emana del voto de los vecinos, por eso uno espera de un gobierno municipal que cuando la población es agredida por ejemplo por un tarifazo demencial, que representa una expoliación al bolsillo del ciudadano, que se posicione como se han posicionado otros intendentes presentando recursos de amparo, tratando de frenar esas medidas, pero por el contrario, lo que hemos visto es que no solo no han dado respuestas, sino que lo han justificado, en aras de un sinceramiento, que no es así, porque es lisa y llanamente un saqueo. El Intendente se ha posicionado justificando las medidas, no solo del Gobierno nacional, sino de las empresas privadas que son las que se están llevando ingente cantidad de plata de esta ciudad y con esa acción están afectando el consumo, la producción, trabajos que se van perdiendo. Si bien el municipio no dicta la política económica se ha posicionado en un lugar entre neutral y cómplice. 

-Además de la economía, ¿qué otras temas hay que debatir en la ciudad?
-Nos parece que el transporte público, con 100 mil habitantes residentes y absorbiendo un movimiento que quizás sea del 50 por ciento más, el transporte público es una prioridad, sobre todo cuando vemos que en ciudades más chicas el transporte público funciona. A nosotros nos parece vital que Junín vuelva a tener transporte público. El municipio plantea este tema de una manera que sabe que no va a tener éxito. Si uno plantea el tema del transporte público como una licitación cualquiera, como la posibilidad de que una empresa privada haga un negocio particular, sin que al municipio le cueste un peso, es obvio que estos números no cierran, tal vez cierre dentro de unos años, cuando el hábito del transporte público sea reasumido por los juninenses, hoy no cierra, porque es la puesta en marcha de un sistema nuevo. 

-Esta gestión está muy basada en la obra pública, ¿Es suficiente?
-La gestión municipal tiene que propender a un modelo de desarrollo, la municipalidad que ejecuta solo obra pública es un modelo perimido ya allá por los 90, hoy los municipios tienen que proponerle un modo de vida a los ciudadanos, no solo resolver la cuestión de los servicios, que obviamente son importantes. Nosotros valoramos las obras públicas, pero si las enmarcamos en la forma en que llegan, en medio de qué modelo económico, pueden resultar hasta deficitarias para la ciudad. El último tarifazo eléctrico se va a llevar no menos de 150 millones de pesos en el año. Si estamos hablando de que la obra pública ronda los 350 millones de pesos, nos damos cuenta de que no soluciona todos los problemas. Es probable que dentro de unos años tengamos más cuadras de asfalto, quizás una autopista hasta Buenos Aires, pero la gente no va a tener cómo moverse de la casa porque va a tener menos empleo, menos cosas para hacer afuera. Un modelo de obra pública con ajuste de la economía no nos cierra para nada.

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