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EN UNA SESIÓN ESPECIAL

El Concejo homenajeó a dos vecinos en Agustín Roca

Se trata del médico Ricardo García Alfaro, quien estuvo a cargo de la salud local por 35 años, y Catalina “Lita” Martinelli, referente de la educación que fue destacada post mortem.

En una sesión especial, plagada de momentos emotivos, el Concejo Deliberante brindó anoche un homenaje en Agustín Roca al médico Ricardo García Alfaro, quien se jubiló como profesional de la salud municipal luego de 35 años de trayectoria en la localidad, y a la dirigente y docente fallecida Catalina “Lita” Martinelli, que fue declarada “Ciudadana Ilustre Post-Mortem de Agustín Roca y Junín”.
La jornada se llevó a cabo en el edificio en el que funcionan la Escuela de Educación Primaria Nº 9 y la Escuela de Educación Secundaria Nº 3 y contó con la presencia de los ediles de todos los bloques representantes del Concejo y familiares y allegados de las personalidades reconocidas.
“Cada familia de Agustín Roca es un recuerdo imborrable para mí, en estos 35 años me he dedicado a atender a esta población tan querida. Las palabras no salen cuando la emoción es tan grande”, aseguró García Alfaro en diálogo con Democracia, momentos antes de que el órgano deliberativo juninense le entregara su distinción.
García Alfaro llegó a Agustín Roca a comienzos de la década del ’80, con 32 años, junto con su esposa. Antes había trabajado en Junín y en Lincoln, y fuera del territorio bonaerense, en la localidad de San Lorenzo, provincia de Santa Fe.
“Trabajar en Roca fue un gran desafío para mí, porque en aquella época no disponíamos de la tecnología de hoy, estábamos prácticamente aislados. Teníamos un solo teléfono, que funcionaba desde las 7 a las 22 y después quedábamos incomunicados”, recordó el médico homenajeado.
Y agregó: “Muchas veces he tenido que recurrir a mi auto para trasladar a algún paciente, porque no teníamos forma de comunicarnos con Junín. Siempre hubo que estar pendientes de situaciones límites, pero nos esforzábamos para salir adelante”.
García Alfaro señaló que a lo largo de su estadía en Roca atendió a “varias generaciones” de las mismas familias, e incluso participado de numerosos partos, “algo que es difícil de imaginar hoy pero que en aquel entonces no dejaba alternativa”.
Finalmente, el médico confirmó que tras su retiro de la localidad se instalará en Junín y continuará desempeñándose “durante algunos años más” en el ámbito privado. “Tengo 67 años y pronto deberé dejar el lugar a profesionales jóvenes. Pero por ahora sigo con ganas de seguir dedicándome a mi vocación”, concluyó.

Ciudadana ilustre
La sesión inició pasadas las 20.30, con el tratamiento sobre tablas del proyecto de ordenanza para declarar “Ciudadana Ilustre Post-Mortem de Agustín Roca y Junín” a Catalina “Lita” Martinelli, dirigente y educadora que fue delegada municipal de Roca y titular del Consejo Escolar de Junín.
También se aprobó una presentación a través de la cual se reconoció como “de interés cultural y social” a la biblioteca popular que lleva el nombre de “Lita” Martinelli, fundada en septiembre del año pasado.
Además, por iniciativa del concejal oficialista Javier Prandi, se resolvió por unanimidad denominar a una de las plazas de Agustín Roca con el nombre de la dirigente homenajeada. “El significativo e incansable aporte que hizo ‘Lita’ al progreso de la sociedad la hacen justa merecedora de este reconocimiento”, argumentó Prandi, durante su exposición.
La ceremonia culminó con la entrega a los famiiliares de dos placas recordatorias de la labor de Martinelli en la comunidad de Roca. Las mismas fueron recibidas por su hermana y su sobrino.

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