El llanto de una multitud por una reina que se ganó el corazón de su gente
TRISTEZA Y HOMENAJE

El llanto de una multitud por una reina que se ganó el corazón de su gente

Tras conocerse el deceso de Isabel II en Balmoral, numerosas personas se congregaron frente al palacio de Buckingham

La multitud reunida frente al palacio de Buckingham, en Londres, observó el jueves cómo se colocaba la bandera a media asta tras la muerte de Isabel II. Entre lágrimas, se hizo el silencio y poco después, empezó a sonar el himno nacional “God save the Queen”. “¡Oh no!”, se escuchó entre la multitud cuando se anunció el deceso de la monarca, de 96 años.

A primeras horas de la tarde, admiradores, turistas y periodistas empezaron a congregarse ante el palacio, preocupados por el estado de salud de la reina Isabel II, tras un comunicado emitido por el Palacio.

Isabel II, la monarca más famosa del mundo, falleció en su castillo de Balmoral, en el norte de Escocia. A lo largo de la tarde, miles de personas de todas las generaciones acudieron ante las puertas del palacio. Algunos lloraban, otros cargaban ramos de flores. De vez en cuando se escuchaban aplausos. “Hemos venido a rendirle homenaje. Era como una abuela para la nación. Era nuestra conciencia. Es una pérdida enorme”, dijo Sophie, una inglesa de 27 años.

“Claro que me siento triste. Estuvo presente toda mi vida. Representa mucho para nosotros. Nadie sabe lo que va a pasar sin ella”, comentó Lukas Baskov, un inglés de 26 años. Joshua Ellis, un londinense de 24 años, dejó escapar unas lágrimas. “Sé que tenía 96 años, pero eso no impide estar en shock. Está en nuestros corazones. Es difícil definir lo que significa ser británico, pero siempre podíamos mirar y ver la estabilidad. (...) Representaba también un vínculo con mi abuela, que era una gran seguidora y falleció el año pasado”, dijo.

Para Suzan Antonowicz, “es como perder un miembro de la familia”. “La conocimos toda nuestra vida. Es la madre de la Nación. Fue heroica en tantas situaciones. Mi respeto hacia ella es increíble, pero mi amor es aún mayor. La lloraremos años”, agregó esta inglesa. Refiriéndose al nuevo rey, Carlos III, Antonowicz consideró que tiene “mucho talento”. “Tengo mucha esperanza”, agregó.

Ayer temprano, los médicos de la soberana habían expresado su “preocupación” respecto a la salud de Isabel II. “Esperábamos que el ambiente escocés le sentara bien”, comentaron antes de que se anunciara su fallecimiento. “Fue reina durante toda nuestra vida, era tan tranquila, tan mesurada”, dijo por su parte con emoción Maureen Barnett, una profesora jubilada.

Dolor en Balmoral 

En tanto, el castillo de Balmoral, un remoto lugar en el interior de Escocia que era el rincón favorito de la reina Isabel II para pasar el verano boreal y donde falleció ayer, se hundió entre la desolación de las decenas de ciudadanos que se acercaron para mostrar su pesar y la tranquilidad de un paraje alejado de cualquier población.

La calle de acceso a la residencia de la fallecida monarca apenas se vio alterada por los ocasionales convoyes de los miembros de la Familia Real que se dirigían a despedir a la soberana y los periodistas que acudieron raudos a cubrir la noticia.

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