Al menos siete personas murieron y una resultó herida grave en un incendio causado ayer pasada la madrugada por una explosión en Saint-Laurent-de-la-Salanque, cerca de Perpiñán (sureste de Francia), informaron las autoridades.
El ministro del Interior, Gérald Darmanin, precisó en declaraciones a la prensa que entre los muertos hay un bebé y otro niño, y que la cifra de víctimas podría no ser definitiva, ya que los bomberos continuaban con su trabajo.
Los Bomberos del departamento de Pirineos Orientales explicaron en su cuenta de Facebook que la explosión se produjo en un comercio de alimentos situado en el centro de esa localidad y afectó al menos a once viviendas.
Un hombre de unos treinta años tuvo que ser trasladado de urgencia al hospital, tras saltar de la segunda planta de uno de los edificios para huir del fuego. Los bomberos señalaron otros tres heridos leves.
Darmanin, que interrumpió una visita en Montpellier para desplazarse a Saint-Laurent-de-la-Salanque, indicó que no se ha podido determinar todavía si la tragedia tuvo un origen accidental o criminal.
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