"The Blacklist": los oscuros caminos del FBI

Mañana a las 22 hs, llega a la pantalla de Sony Entertainment Television la nueva serie The Blacklist, encabezada por James Spader.
Se trata de una nueva producción donde la intriga se mantiene de punta a punta en un juego de espionaje que no termina.
Durante décadas, el ex-agente del gobierno Raymond "Red" Reddington (James Spader: The Office, Boston Legal) ha sido uno de los criminales fugitivos más buscados del FBI. De pronto, él se entrega misteriosamente al FBI con una oferta explosiva: ayudar a capturar a Ranko Zamani, un peligroso terrorista dado por muerto, bajo la condición de que él sólo hablará con Elizabeth "Liz" Keen (Megan Boone: Sex and the City 2, Blue Bloods, Law & Order: Los Ángeles), una investigadora del FBI recién salida de Quantico.
Lo que sigue es una serie de eventos como la carrera por detener los planes terroristas,  que Red le revela a cuentagotas a la agente Keen. Pero cuáles son los verdaderos motivos de que Red la haya elegido es algo que no se develará fácilmente.
Así como tampoco parece estar muy claro cuál es el secreto que guarda Liz sobre su propio pasado y especialmente sobre una cicatriz que lleva en su muñeca.
Pero Red y Liz no son los únicos que guardan secretos, sino que parece que todo el mundo que los rodea tiene al menos una vida oculta.
Red resulta un personaje bastante siniestro, por momentos recuerda al mejor Hannibal Lecter y la enfermiza relación con Clarice Starling, a quien a la vez guía para que resuelva los crímenes más repulsivos, mientras la tortura psicológicamente.
Es interesante esta vuelta de tuerca en una serie televisiva donde los buenos y los malos no están tan definidos, y los traidores no aparecen al final, sino que se muestran como tales desde el principio de la historia, con lo cual el interés pasa por otro lado. ¿Por qué este ex agente, luego colaborador de terroristas decide entregarse y pide trabajar con la agente Liz? El interrogante está planteado.