Los familiares de los tripulantes del submarino ARA San Juan atraviesan días de dolor, desesperación y desconcierto. Hace seis días que la embarcación es buscada en las aguas del Atlántico y la Armada Argentina, a cargo de un inmenso operativo de búsqueda con colaboración internacional, no tiene señales de su ubicación.
El paso de las horas les quita esperanzas a algunos de los familiares, mientras que otros tratan de mantenerse fuertes y con fe. Ese es el caso de Claudio, hermano de Hernán Rodríguez, jefe de máquinas del submarino.
"Estamos poniendo el mando de esta situación, por las incoherencias que se ven y el enfoque que tienen, que no saben lo que pasó, en manos de Dios", indicó.
"Hemos hablado con capitanes, comandantes y un montón de gente de la Armada. Nos hemos dado cuenta con mi cuñada de que no tienen idea de lo que pasó. Hay un montón de protocolos que no se han realizado", explicó.
El ARA San Juan es buscado desde el miércoles, cuando se contactó por última vez con la base naval. Participan barcos y aviones de diez países en un operativo de emergencia casi sin precedentes.
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