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Cinthia, alias "Mica", alias "Luciana", en foto de mediados de la década.
EXJUGADOR DE SARMIENTO

El futbolista Walter Busse, la víctima más famosa de “Mica”, la viuda negra

En abril de 2011, el entonces jugador de Independiente fue drogado y saqueado por Cinthia, alias "Mica", hoy buscada por atacar de la misma forma a un empresario en Recoleta a fines de mayo. La Justicia la condenó por el ataque ocho años después junto a su histórica cómplice.

El 26 abril de 2011, Walter Busse, hoy de 33 años y ex Sarmiento -que jugaba en Independiente y estaba de novio-, salió una noche al volante de su Mini Cooper, rumbo al casino de Puerto Madero. Conoció a una chica que lo abordó, una tal “Natalia”. La llevó a su departamento en la calle Hortiguera donde estaba su hermano, bebieron cerveza, mientras “Natalia” llamaba con insistencia a una amiga para que fuera al departamento. La amiga llegó, una tal “Luciana”.
Busse despertó a las 15 horas del día siguiente, drogado y somnoliento, atontado. “Seducido y asaltado”, dijeron los recortes de ese entonces: “Un jugador de Independiente, víctima de las viudas negras”.
El caso fue tomado en broma por algunos, en serio por otros. Su novia de aquel entonces, Solange Rivas, lo dejó, con algunas escenas posteriores en programas de televisión. Muchos se preguntaban por el perro de Busse, de raza sharpei: las viudas negras se habían robado hasta el perro, además de una notebook, un iPad, dos celulares Blackberry, una cámara Sony, su televisor de 32 pulgadas y su Mini Cooper. 
El futbolista colaboró con el expediente, algo que articuló su entonces representante, dio su declaración testimonial y su sangre al laboratorio de Análisis Químico de la Policía Federal, que encontró rastros de metabolización de una benzodiazepina, el psicofármaco que bebió en la cerveza que le dieron sus atacantes. 
Con el tiempo, el Mini Cooper apareció, fue encontrado por policías de la Bonaerense en Villa Elisa, zona de La Plata. Del sharpei jamás se supo nada. El jugador nunca supo quiénes lo drogaron y le robaron.
El 8 de febrero de 2019, el Tribunal Oral en lo Criminal N°3 presidido por Gustavo Rofrano condenó a dos mujeres a tres años de prisión de ejecución condicional -una pena sorprendentemente baja “acordada por las partes”, según el fallo posterior- por el ataque a Busse, considerado un robo en poblado y en banda. 
Fue parte de un pack, por así decirlo, el “hecho D” en una lista de ocho casos idénticos ocurridos entre 2009 y 2011.
Las condenadas por el robo a Busse fueron dos, identificadas tras un complejo cruce de datos telefónicos: Cinthia, del Barrio Marítimo de Berazategui, y Aldana Inés, también de Berazategui. Hoy, Cinthia está prófuga otra vez. 

Un caso reciente
En medio de su pena en suspenso, fue acusada del mismo delito, drogar y saquear a un empresario gastronómico de 52 años en Recoleta a fines de mayo junto a otra cómplice. Lo hizo supuestamente con su nuevo alias, “Mica”.
El botín fue valuado en 70 mil dólares, entre dinero en efectivo, relojes de marcas como Rolex y Hublot, un iPhone 11, además del Toyota Corolla que manejaba el hombre y que fue descartado en Parque Centenario.
Cinthia, o “Mica”, jamás le dio su verdadero nombre al empresario. Sin embargo, ese nombre no fue difícil de encontrar para los investigadores del caso, con el fiscal Daniel Pavlovsky y el Juzgado N°62 subrogado por Edmundo Rabbione.

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