El jefe de Gabinete de la Nación, Jorge Capitanich, aseguró que el Gobierno va a “defender los intereses del país y va a garantizar que el sistema económico siga funcionando”, mientras corre la cuenta regresiva para un eventual “default técnico”.
“Los argentinos tienen que estar tranquilos porque la vida sigue”, dijo Capitanich.
El jefe de Gabinete volvió a defender la estrategia del equipo económico del Gobierno en las frenéticas tratativas que se llevan adelante en Nueva York con los “fondos buitres”, al indicar que “Argentina está en actitud de diálogo para favorecer una negociación en condiciones justas y equitativas”.
El funcionario dijo que, pese al nulo avance que registran dichas tratativas, “existen coberturas, perspectivas e inversión para seguir desarrollando” la obra pública en el país.
Consultado acerca de si, ante un posible resultado adverso en las conversaciones con los acreedores que no entraron al canje, corren riesgo de embargo los bienes de la Argentina, Capitanich no lo descartó, al afirmar que, “en este proceso de reestructuración de deuda, el país tuvo 900 embargos y cerca de 130 aún continúan con distinto grado de ejecución en el ámbito internacional”.
“La Argentina ha expresado que está dispuesta al diálogo porque queremos lograr la reestructuración del 100 por ciento de la deuda”, sentenció Capitanich y aseguró que el Gobierno “tiene una posición muy clara de la dignidad de un país soberano”.
Tras un nuevo fracaso de la mediación con los fondos especulativos, el jefe de Gabinete dijo que “la Argentina necesita tiempo” para negociar “y ese tiempo se llama stay”, reiterando el reclamo del Gobierno de una medida cautelar que daría una prórroga hasta enero de 2015.
Sentenció que “es el primer caso de la historia de la humanidad en la que se pretende cuestionar a un país porque paga”.
FONDOS BUITRE
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