Con una suba de 60 centavos con respecto al cierre de ayer, a mitad de la rueda cambiaria, el dólar minorista cotizaba a $43,60 en las pizarras del Banco Nación y superó los $43,50, el máximo que se había registrado el pasado 7 de marzo, que había marcado un pico de cotización durante el Gobierno de Mauricio Macri.
Se trata de la sexta suba consecutiva de la moneda estadounidense, que alcanzó un nuevo récord, influenciada por dolarizaciones de carteras por parte de inversores institucionales, pese a la firmeza en la tasa de interés, según dijeron operadores.
Los dólares de la cosecha y del Tesoro podrían ayudar a calmar las aguas turbulentas en la ancha avenida de la zona de no intervención, pero estamos muy expuestos al riesgo político
"Se deprecian las monedas de los vecinos contra el dólar, y la Argentina es high beta (alta volatilidad), además tenemos riesgo político local frente a las chances de Cristina Fernández de Kirchner de presentarse a las elecciones y entrar al ballotage. También una acumulación de pasivos remunerados del Banco Central con vencimientos de muy corto plazo que crece muy rápido por las altas tasas de interés, y eso genera incertidumbre sobre la consistencia intertemporal de la política monetaria", explicó Federico Furiase, economista de la consultora EcoGo.
"Los dólares de la cosecha y del Tesoro podrían ayudar a calmar las aguas turbulentas en la ancha avenida de la zona de no intervención, pero estamos muy expuestos al riesgo político", agregó.
El Banco Central adjudicó $100.857 millones (unos USD 2.389 millones) en la primera colocación de Letras de Liquidez (Leliq) a una tasa promedio del 66,73%. La transacción registró un rendimiento máximo del 67,29% y un mínimo del 65,40% a ocho días de plazo.
A comienzos de marzo, el dólar alcanzó su mayor cotización para el público con un total de $43,50 en sucursales del Banco Nación. En la plaza cambiaria se enfrentan el ingreso divisas por exportaciones y el crecimiento de las reservas internacionales frente a una enorme masa de pesos colocados en depósitos a plazo fijo a menos de 60 días, que puede pasarse rápido a dólares a medida que avanza el calendario electoral y la inflación no da muestras de bajar.
Algunos de los riesgos de que el dólar siga escalando a estos niveles son que se acelere la inflación y la caída del salario real, que se complique la sostenibilidad de la deuda pública —donde el grueso está en dólares— y que se licué el ahorro fiscal por la suba de tarifas de servicios con costos en dólares, detalló Furiase.
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