Espila-Salino, ante un difícil desafío

Los juninenses Oscar Espila y Mario Salino, un binomio especializado en las competencias de vehículos históricos en la categoría Velocímetro, están frente a un complicado desafío, el cambio de categoría
Sabido es que desde hace años, la posición de ambos juninenses ha sido la de competir utilizando solo los medios tradicionales, sin recurrir a la tecnología de última generación, característica de la categoría Velocímetro, en contraposición con la categoría Odómetro, donde están permitidos instrumentos que nunca fueron equipo original de los modelos de las décadas del 40 al 70 que equipan a los vehículos autorizados a participar en esta categoría.
Desde hace menos de dos años, Espila – Salino es un binomio respetado a nivel nacional e internacional, a raíz de haber participado en 19 competencias y haber ganado 15, incluyendo el Campeonato Argentino y el Campeonato Rosarino, ambos con el 100% de los puntos posibles y otros eventos de importancia como Autoclásica Pergamino, 500 Millas Mercedinas, 500 Millas Binacionales y Rally Pagos del Tuyú más un segundo puesto en el Gran Premio 19 capitales disputado en territorio de Uruguay.
Ante este panorama, era impensable un cambio de categoría, sumado al hecho que ese cambio implica un gasto de alrededor de $ 40.000 que es el costo del instrumento principal indispensable para correr con la modalidad Odómetro, más una mini cámara, una pantalla de 7 pulgadas y un telémetro láser, todo equipamiento indispensable para la actividad.
Pero hace pocos días, un amigo del binomio les obsequió el instrumento principal, denominado Champion X GP300 AERO última versión, lo que ha generado el compromiso de asumir el desafío del cambio de categoría.
Los juninenses están ahora en la tarea de conseguir el resto de los elementos necesarios, tarea complicada porque son todos importados y son conocidas las dificultades para el ingreso desde el exterior de este tipo de artículos.
En caso de conseguirse todo lo necesario, el debut en la categoría Odómetro podría concretarse en alguna de las dos últimas competencias del calendario de las pruebas organizadas por el Automóvil Club Argentino, en noviembre la Vuelta de Arrecifes o en diciembre la Vuelta de la Provincia de Buenos Aires.
Una decisión elogiable la de Espila y Salino, ya que asumen que habrá que “volver a empezar” con las prácticas en ruta para adaptarse al nuevo sistema y poder competir de igual a igual con binomios que hace diez años utilizan esta tecnología.
Será difícil, pero conociendo a piloto y navegante, sabemos que no será imposible.