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INVITADO AL IBEROAMERIANO DE AJEDREZ, FUE EL MEJOR EN LA CLASIFICACION

"Sueños de rey" para el juninense Diego Flores

Diego Flores fue invitado al Iberoamericano y resultó el mejor en la clasificación, como anticipó DEMOCRACIA.

Mientras espera la etapa final, que se hará en Linares junto con el Magistral, habla de sus ilusiones y sus objetivos, en una nota con el periodista Carlos Alberto Ilardo, del diario "La Nación".
La misma, expresa textualmente:
"Hace 25 años que nació en Las Palmas de Gran Canaria, pero apenas lleva la mitad de su vida descifrando los secretos del milenario juego. En 2005, conquistó el Campeonato Argentino Superior y actualmente es el N° 1 del ranking vernáculo.
Radicado en Junín junto con sus padres desde hace casi dos décadas, Diego Flores, "el Turu" como lo llaman sus amigos, recibió una invitación para participar junto con los 24 mejores ajedrecistas iberoamericanos de un certamen en la ciudad de Morelia (México). La competencia tenía un premio especial: se desarrollaría de manera paralela con el tradicional Magistral Ciudad de Linares, la cita anual a la que concurren las megaestrellas de este juego.
Por eso, mientras compartía y disfrutaba de cenas con el ex campeón mundial el búlgaro Veselin Topalov y otros expertos, el juninense, feliz y socialmente distendido, desplegó lo mejor de su talento.
Tras dos semanas de partidas intensas finalizó primero en su zona y se convirtió en uno de los ocho clasificados, que disputarán la etapa final en Linares, la Meca del ajedrez español, a la que también concurrirán los maestros de elite para completar la serie de revanchas.
El mismo día que consiguió la clasificación, su novia, Loreley, de 19 años, lo llamó desde Buenos Aires para felicitarlo por partida doble. El jaque a la inocencia le entrecortó la voz de la emoción; a partir de octubre próximo deberá aprender del oficio del cambiar pañales. Será papá.
Con la vida que a colores se despliega como un atlas, Diego Flores habló con La Nación de sus nuevas sensaciones:
"Me están pasando muchas cosas fuertes. Viajé a México con la ilusión de sumar puntos y de pronto me encontré ganando mi zona, clasificándome para la final y tener al alcance de la mano la posibilidad del título gran maestro. Además, la llegada de un hijo me puso muy feliz y nuestros padres están muy contentos con la novedad de ser abuelos", dice con una sonrisa diáfana y una mirada mansa que acompaña cada expresión.

¿Cómo fue tu relación con Topalov?

-El y su equipo cenaban en el mismo hotel (Alameda) al que yo concurría; un día se acercó a mi mesa y me preguntó si podía compartirla. ¡Casi me muero! Resultó un tipo bárbaro, muy sencillo. Eso fue lo que más me gustó. Charlamos mucho de ajedrez y hasta nos hicimos algunos chistes.
Las tomas fotográficas en Plaza Roma que lo exponen a la mirada de los transeúntes parecen descolocarlo por un instante; con la última pose, vuelve a la charla.
"Mi vida es muy tranquila; viajo, juego ajedrez, en Junín trabajo en una Escuela Municipal (de ajedrez) y escribo una columna semanal para el diario Democracia. Pero este tema de las fotos no es lo que más me gusta", dice el joven, fanático hincha de Boca Juniors, que a los 16 años le arrancó un empate a Garry Kasparov durante una simultánea en Buenos Aires, tras su regreso triunfal de Oropesa (España), donde había conquistado el subcampeonato mundial de la categoría.

¿Cómo te ves para
la final en Linares?

-Va a ser duro; creo que el peruano Granda, el cubano Bruzón y el brasileño Vescovi serán los favoritos. Me gustaría ganar el torneo, por supuesto, pero lo más importante será lograr el título de gran maestro. Además, va a estar bueno eso de jugar las partidas en la misma sala del Teatro Cervantes junto con las del Magistral de Linares. ¿Sabés los que es tener a esos monstruos a tu lado? Verlos a Anand, Carlsen, Shirov o Topalov al lado tuyo. Será una experiencia inolvidable.
¿Y qué nuevas
aspiraciones tenés?

-Me gustaría que me respetaran y me apoyaran un poco más en mi país. Fui el único participante que puso plata de su bolsillo para completar los gastos de los pasajes, porque los organizadores nos dieron a cada uno 700 euros para viajar a México y otro tanto para España. Sacá la cuenta y fijate cuánto me salió jugar este torneo. Yo me pregunto: ¿en qué cosa estarán ocupados los dirigentes de la federación argentina (FADA) que no se acercan a sus jugadores?
Diego Flores, futuro gran maestro por ambición y por convicción. Fabricante de utopías; conserva sueños de rey.

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