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LA CRISIS EN EL SECTOR AGROPECUARIO

Desde Junín piden que la Mesa de Enlace apure las medidas de fuerza para agosto

Rafael Torello dijo que espera una convocatoria a nivel nacional porque la situación en el campo “está muy mal”. “El productor tiene el agua al cuello literalmente: está inundado, con bajos precios y no puede exportar”, afirmó.

El mar de lamentos del sector agropecuario juninense no se detiene. Con las heridas causadas por las inundaciones a flor de piel, los hombres del sector no olvidan que antes de ser afectados por el clima ya venían tambaleando por la reducción de su rentabilidad y es por eso que reclaman, finalizada la hipnosis general que provocó el Mundial, convertirse en protagonistas de una protesta masiva y contundente.
En Junín, el presidente de la Sociedad Rural local, Rafael Torello, fue concreto al señalar que los productores están literalmente “con el agua al cuello”. “ Tienen los campos inundados, la inflación se los consume a ellos y no pueden exportar lo que cultivan”, explicó el dirigente, quien describió un panorama negro para los chacareros de esta región.
En ese marco, dijo que la Mesa de Enlace integrada por las cuatro entidades con mayor representación en asuntos campestres (Sociedad Rural, Federación Agraria Argentina, Confederación de Rurales Argentinas y Coninagro) tiene que llamar a una medida de fuerza a partir de agosto. “Yo creo que es el momento, porque así no se puede más”, advirtió.
El dirigente puntualizó que de todo las vicisitudes por las que atraviesan los ruralistas, “lo peor son las trabas comerciales” para exportar.  “Por más que el ‘Topo’ Rodríguez (ministro de Asuntos Agrarios bonaerense) tenga toda la voluntad, no nos está diciendo la verdad, porque él no puede hacer nada. Él pide que bajen las retenciones, pero no me importa que lo hagan. Si no podemos exportar, ¿para qué sirve?”, cuestionó Torello.
A continuación, hizo un repaso de los acontecimientos ocurridos en los últimos diez años y contabilizó puras pálidas. “Desde finales de la presidencia de Néstor Kirchner perdimos doce millones de cabezas y hemos tenido la siembra de trigo más baja incluso desde que se sembraba a caballo, una locura. Hemos tenido precios de trigo que nunca en la vida soñamos a nivel internacional y no hemos podido exportar y ahora que está bajando, tampoco se puede.  No sólo el productor perdió, también el país, toda la gente”, resaltó.
Según Torello, los únicos beneficiados en esta historia son los molineros y algunos exportadores. “Hagamos una cuenta simple: nos pagan sesenta pesos menos por tonelada de lo que el mercado tendría que pagarnos, con retenciones y todo. Por diez millones de toneladas, son seiscientos millones de pesos que se ganan. Multiplicado por diez años, es mucha plata que ha quedado en manos de molineros y exportadores. Yo sospecho que desde esos dos sectores, a los funcionarios del Gobierno les han dado algún premio por esto”, sugirió.

Todo en contra

Consultado sobre la realidad actual del productor juninense, teniendo en cuenta el valor de los insumos, la inflación general y el factor climático, Torello señaló que  la situación “es muy variable porque no impactó de la misma manera en todo el partido de Junín”.
“O sea, este distrito tiene dos cuencas hídricas, una que corresponde al Río Rojas y que tiene un desagote más rápido, y la del Río Salado, que está colapsado. La zona que deriva sus caudales en esta última y que está compuesta por La Agraria, Laplacette, Baigorrita y Agustina es un desastre. Los que han empezado a cosechar antes del diluvio algo han sacado, pero el resto no se ha podido cosechar. Y ni hablar de que se pueda volver a sembrar trigo, sería como querer plantar en una maceta inundada. Esos productores están en situación crítica, encima no hay caminos como para entrar en los campos y sacar el cereal que tienen embolsado”, relató.
De acuerdo con el testimonio del dirigente, en Junín y las localidades que integran el núcleo del noroeste provincial cada año hay entre un cinco y diez por ciento de productores menos que se dedican a la ganadería, al tambo, al trigo y al maíz. Y refiriéndose sólo a la lechería, indicó que en este momento quedan menos de doce tambos, cuando en una época normal había entre 28 y 30.
A raíz de todo lo planteado, Torello entiende que “es el momento para realizar medidas de fuerza”. “El productor está con el agua al cuello literalmente: está inundado, con bajos precios, no puede exportar. El maíz vale hoy 1.100 pesos la tonelada y el costo por tonelada para sembrar es de 1.500 pesos. Nadie va a sembrar y si lo hace va a ser consumo interno, como por ejemplo para engordar chanchos.  Esperamos que partir de agosto la Mesa de Enlace comience con medidas de fuerza importantes”.la situación está muy mal”, manifestó. 

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