Marcha para pedir justicia

El próximo jueves, 21 de febrero, a las 9, comenzará en el Tribunal en lo Criminal Nº 1 el juicio por la muerte de Pablo Daniel Sosa, ocurrida cuatro meses después de que lo apuñalaran gravemente el 3 de julio de 2005 en Junín.
Ese mismo día, pero por la noche, se hará una marcha para pedir justicia.

Carta de un padre

"Para los que no recuerdan el caso -expresa Daniel Sosa, padre del joven asesinado- Pablo salió una noche con sus amigos y luego del boliche se fue con ellos a desayunar al restaurante El Alamo. Allí había tres… (pienso, la verdad no sé como llamarlos) jóvenes pero no de esos que salen a divertirse y nada más, sino esos que no tienen nada que perder y viven siempre al margen de la ley sin importarles nada de la vida. Estos vándalos de los cuales hablo, desde la cero hora que estaban allí molestando a todo el mundo y extorsio-nando a los jóvenes que llegaban al lugar pidiéndole plata para comprar cerveza.
"A escasos metros del lugar se encuentra la Caminera (Destacamento de Seguridad Vial), pero desde el lugar donde estaban estos vándalos, nadie previno lo que pasó después, que se podría haber evitado con sólo haber llamado a la policía caminera".

Lo que pasó

"Pablo entra con sus amigos -cuenta el padre- , se sientan y se encuentran con otros chicos conocidos, una vez en el lugar estos tres individuos comienzan a pedirle plata a uno de ellos, el cual le da cinco pesos. Al rato vuelven pidiéndole más dinero a este amigo de Pablo, le dice que no y comienza la discusión. Es ahí donde comienzan a darles golpes y luego lo arrojan por la ventana rompiendo el vidrio, cayendo este amigo de Pablo a la vereda del restaurante.
"Pablo, en una acción que cualquier persona haría por otro acude a ayudar a su amigo que estaba tirado en el piso, cuando estaba levantándolo y de una forma totalmente cobarde, traicionera e innecesaria le dan tres puñaladas por la espalda, con un cuchillo que habían comprado esa misma noche en el kiosco que está pegado al restaurante (…)
"Desde ese momento comenzó un calvario tanto para Pablo como para toda la familia. El fue llevado en ambulancia al hospital "Abraham Piñeyro", ahí estuvo internado dos días y luego fue derivado en avión sanitario a Buenos Aires, al hospital Fiorito. Allí permaneció internado cuatro largos meses, de los que nunca dejó de estar grave a pesar de que luchó con todas sus fuerzas por su vida. Esas puñaladas que le dieron provocaron un daño enorme en sus órganos vitales que nunca lo pudo revertir.
"El puso todo para salir y no alcanzó. Nosotros, la familia, dejamos de vivir esos cuatro meses para abocarnos a los cuidados y que a Pablo no le faltara nada. Rezamos, lloramos, le metimos garra al lado de él, pero no alcanzó. Los médicos hicieron todo lo que estuvo a su alcance y a veces más pero no alcanzó.
"Pablo sufrió mucho y nosotros, siempre al lado de él, también.
"El hecho ocurrió el 3 de julio de 2005 y Pablo falleció el 3 de noviembre del mismo año. Pablo cumplió 20 años estando internado.
"Para los que no lo conocían Pablo era un chico simple, bueno, muy bueno, con un gran corazón, querido por todos sus amigos, por toda su familia, por todos los que lo conocían.
"Estudiaba y trabajaba. Era todo lo que un padre puede esperar de un hijo y además era una buena persona, un buen hijo, un buen hermano y un buen amigo.
"Estos tres energúmenos que van a ser juzgados no se imaginan todo el daño y el sufrimiento que causaron por eso pedimos a los jueces que hagan justicia.
"Ojalá se pueda probar en el juicio para que quienes hicieron eso pasen en resto de sus días en la cárcel, para que nunca nadie más pase lo que pasó Pablo y nuestra familia.
"Pero ¿de quién es la responsabilidad de lo que pasó? ¿Por qué no sacaron a los que molestaban? ¿Por qué le vendieron el cuchillo? ¿Por qué los dejaron estar allí, en un restaurante, estando ellos armados?
"Me quedaron marcado a fuego las palabras que me dijo mi hijo Pablo: "Pa, yo no hice nada".

Marcha

Para pedir por justicia, familiares y amigos de Pablo Sosa convocaron a una marcha el 21 de febrero, a las 20 desde Avenida San Martín y Roque Sáenz Peña.