Seguridad vial: la motocicleta

Si están leyendo esto, lo más seguro es que les haya pasado como a mí, que me decidí a dejar de gastar plata en taxis y perder muchas horas de tiempo viajando en bicicleta. Sólo sabía que incluso desde muy pequeño me llamaban la atención como algo raro, exótico, pero muy lejano para mí. ‘Cuando sea grande voy a tener una moto’, pensaba. Y me llegó el día y el momento de tener que comprar una.
Para empezar, no tenía plata para comprarla. A pesar de eso, habiendo hecho números, me di cuenta de que tampoco la iba a tener porque seguía gastando dinero en taxis. Lo mejor, aunque no soy muy amigo del financiamiento, era conseguir un crédito, a la larga el ahorro en taxis iba a terminar pagando el crédito del nuevo vehículo.
Tuve que darme a la tarea de recabar información sobre motos, todo tipo de conocimientos. Fue ahí donde empezaron a surgir preguntas de toda clase:
¿Qué tipo de moto? ¿Qué son dos tiempos y cuatro tiempos? ¿Freno de disco o tambor? ¿Enfriada por aire? ¿La compro nueva o de segunda para ahorrar un poco? ¿Y los repuestos? No sabía por dónde empezar. Mi tarea de investigación me ayudó por lo menos a hacer preguntas correctas. Tuve suerte de contar con los consejos de un tío, que se había comprado una moto por primera vez y fue el que mejores consejos me dio.
Ahora -casi a dos años de tenerla-, es para mí un honor ofrecer mi ayuda a los nuevos en el emocionante mundo de las motos.
No soy un experto, pero porque tuve que ir aprendiendo poco a poco, me siento en una posición muy buena para ayudar a todo aquel que lo necesite y darle un consejo para hacerse de su primera moto y disfrutarla como se debe. Espero que estos simples apuntes sirvan para algo:

¿Para qué quiero la moto?

Una cosa es tener una moto para viajes cortos de la casa al trabajo, al supermercado y otra una moto para que alcance altas velocidades, que no la pueda dominar y me termine matando.
El asunto es tener la moto como pasatiempo de los fines de semana y otro como único medio de transporte. Todo esto hay que tenerlo en cuenta antes de decidir qué moto voy a comprar. En lo personal mi único medio de transporte será la moto y por eso necesito que se encuentre en condiciones de recorrer todo tipo de caminos y calles desde el asfalto en buenas o malas condiciones hasta los caminos y calles con todo tipo de pozos.
Por otra parte, conozco gente que tiene un scooter de baja cilindrada y obtienen de este vehículo todo lo que necesitan para hacer mandados, ir al trabajo, y a pesar de su pequeña cilindrada, en Junín (cuyas cuadras son muy cortas), todo queda cerca. Lo importante es saber muy bien el uso que se le va a dar a la moto y hacer la compra de acuerdo a cada necesidad. No vale la pena comprar una moto grande o de mucha cilindrada, si con menos de 98 c.c. de cilindrada me arreglo muy bien.
¿Se adapta la moto a mi peso y estatura?
Mi peso como conductor al igual que mi estatura, va a determinar en gran parte y con mucha lógica el tipo de moto o modelo que me conviene más; no debemos olvidar que en Junín a más de 30 kilómetros por hora es casi seguro que se choca.
Si la moto es de una cilindrada superior a 50 c.c., para el que recién se inicia, es peligrosa. Por ejemplo: tengo un amigo que me consultaba qué tipo de moto le convendría a él, que pesa alrededor de cien kilos y mide 1,91. El consejo que le di para ese peso fijo es que va a necesitar una moto de 98 a 125 c.c., más si se toma en cuenta que puede llevar un pasajero o una pasajera.
El ejemplo inverso sería una persona de 65 a 70 kilos de peso: no le conviene una moto grande porque es demasiado pesada para sus fuerzas. Y en el caso de una caída podría ser bastante difícil levantar la moto (peor aún al haber quedado debajo de ella). Pesan más de 120 kilos.

¿Qué estilo?

Es muy importante decidir cuál es el estilo de moto que más se ajusta a nuestra personalidad y a las diferentes necesidades. Para algunos la moto de sus sueños es una pistera muy poderosa, y para otros es un scooter para hacer los mandados y que sea bastante liviana.
Las características de la moto estándar, que son las que usan los mensajeros, repartidores, las que sirven para aprender a andar en moto, son: es liviana, mantiene una posición de manejo erguida y el centro de gravedad bajo. La scooter, inigualable, muy de moda en estos tiempos por su facilidad de manejo -es automática y no tiene caja de cambios-, es la preferida por las mujeres, por los universitarios, por las personas que buscan un vehículo fácil de manejar, fácil de estacionar, económico porque carga poca nafta y cómodo para viajes cortos.

Presupuesto

Habiendo analizado ya para qué queremos la moto y qué tipo necesitamos, nuestra lista de opciones se reduce considerablemente y nuestro próximo asunto a considerar es la cantidad de dinero que debemos disponer.
En línea general, es un deber presupuestar al menos un 30% más del valor de la moto para la compra de accesorios de protección, gastos para el carnet, seguro y la alarma. Accesorios de protección: casco, capa impermeable, guantes, botas especiales para andar en motos con protección contra las inclemencias del tiempo, etc.
Eso de andar con zapatillas y chancletas en moto es una pésima costumbre que algunas veces sale muy cara. He visto muchos accidentes de gente en moto donde se ve al herido tirado en la calle y a cinco metros se ven las zapatillas o chancletas.
Fracturarse un tobillo en una caída es una experiencia harto desagradable. Cuídese.