OPINIÓN

Conflictividad urbana: violencia y narcotráfico

Ahora salen y reconocen la problemática las sociedades de fomento, el director de Asistencia a la Víctima del municipio y hasta  la misma Policía….
Desde la Coalición Cívica hace tiempo venimos hablando de esto,  y no sólo diagnóstico, sino que hicimos y seguimos teniendo propuestas concretas.
Estudiamos el caso de Medellín tomando varias experiencias perfectamente aplicables y además, porque creemos que esta sociedad debe discutir criterios menos regresivos para recaudar e invertir,  pedimos que los fondos  recaudados por el derecho de espectáculo (hoy derogado) sean afectados directamente a los clubes de barrio y a ONG para desarrollar programas de contención basados en el deporte y la cultura, porque no es solamente el debate (inaplazable y estratégico)  sobre cómo frenar el narcotráfico. Es la discusión sobre qué hacer frente a los dinámicos procesos de desestructuración urbana y humana en los suburbios.
La violencia entre los jóvenes excluidos es una situación muy compleja, que no nació ayer y lamentablemente, se extiende y ramifica en todo nuestro territorio nacional: Matías Drivet, secretario de Seguridad de Santa Fe, advierte que existe un “terreno muy propicio” entre los sectores más vulnerables para el accionar de “economías delictivas”
Hace falta mucho trabajo del Estado,  y por eso la Coalición Cívica exige que el Intendente se ponga al frente de esta lucha. Que convoque a todos los actores a una mesa de emergencia y que salgamos a dar pelea no desde el aspecto represivo solamente, sino con inclusión y prevención.
Estamos dispuestos a ayudar porque es nuestra obligación como dirigentes políticos. Nos preocupa que el Estado en sus diferentes niveles mire para otro lado. Esto debe ser prioritario.
Caso contrario seguiremos con un proceso de conurbanización, con aumento de droga y violencia, con más inseguridad y con la tristeza de ser la capital nacional de espectáculos (caros por cierto y para determinado nivel social) que deja librada a su suerte a los pibes pobres para que los mate la droga, o la guerra de bandas que pelean por ella.


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