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SIN TECHO

Preocupa el déficit habitacional de la ciudad

Gustavo Traverso, Ricardo Petraglia y Magdalena Ricchini, candidatos a intendente de la ciudad, formularon sus propuestas en caso de acceder al gobierno municipal, para abordar una problemática que afecta a miles de vecinos.

El sueño del techo propio desvela a miles de juninenses que no tienen acceso a la vivienda propia y frente a esa realidad, los candidatos a intendente Gustavo Traverso, Ricardo Petraglia y Magdalena Ricchini explicaron las propuestas que elaboran para afrontar esta problemática.

De acuerdo con estimaciones no oficiales, el déficit habitacional de nuestra ciudad es de entre 3.000 y 6.000 viviendas, una cifra sumamente preocupante, sobre todo teniendo en cuenta que la población urbana no supera los cien mil habitantes.

Si bien durante los últimos años se llevó a cabo la construcción de varios hogares a través del Plan Federal de Viviendas –con fondos dispuestos por el Gobierno nacional-, la realidad demuestra que es cada vez mayor el número de familias que reclaman un lugar digno para vivir.

Los alquileres, en tanto, dejaron de ser una opción válida para miles de juninenses, cuyos sueldos no alcanzan para afrontar una erogación mensual de 1.500 pesos como mínimo.

 

Magdalena Ricchini: tres  opciones para paliar la situación


En diálogo con este diario, la concejal y candidata a intendente por la Coalición Cívica, Magdalena Ricchini, se quejó por la falta de construcción de hogares de los últimos ocho años y afirmó: “La falencia de viviendas es realmente muy grande en nuestra ciudad”.

En la misma línea, dijo: “En el tiempo que yo estuve al frente de la Secretaría de Bienestar Social y hasta 2003, se construyeron cerca de 3.000 viviendas, con planes de autoconstrucción y aportes de Nación y Provincia. De ahí en adelante, hemos comprobado que no ha habido ninguna propuesta de construcción, salvo las que vinieron del Plan Federal. En los pueblos no ha habido ninguna construcción”.

En cuanto a su plan de Gobierno, Ricchini adelantó que existen tres posibilidades. La primera, relacionada a la continuación del mencionado plan nacional; la segunda, basada en un plan de autoconstrucción sobre terrenos municipales, con recursos aportados por el Gobierno local; y la tercera, asentada en un plan de sorteos y licitaciones para la adjudicación de viviendas, teniendo en cuenta un listado de los vecinos con más necesidades.


Ricardo Petraglia:  mayor énfasis en  la clase media


Según Ricardo Petraglia, candidato por el Frente Popular, el déficit habitacional debería dividirse en “varios estratos”, ya que afecta a diferentes clases sociales y requiere distintas intervenciones por parte de las autoridades.

“Para las clases bajas, no queda otra alternativa que los planes sociales, con recursos del Estado provincial y, sobre todo, nacional. En estos casos, el aporte del Municipio puede ser ínfimo, a lo sumo con algún plan de autoconstrucción”, afirmó.

En cuanto a la clase media, para la cual es casi imposible acceder a un crédito –según afirmó Petraglia, una familia necesita al menos 15.000 pesos para obtener un préstamo-, el concejal recomendó: “El Municipio tendría que adquirir terrenos periurbanos, dotarlos de servicios y vendérselos a las familias de clase media. Comprar, por ejemplo, un terreno de una hectárea y hacer 30 lotes. Podría vender cada uno a 4.000 dólares, un valor absolutamente alejado de los del mercado”.

“Se les vendería el lote con un plano de vivienda, dándoles la posibilidad de que después puedan ampliarla, siempre respetando el proyecto inicial”, agregó.

Según Petraglia, la clase media es “un sector absolutamente olvidado” por el Gobierno, que no tiene en cuenta las dificultades para obtener una casa o un departamento.

 

Gustavo Traverso: planes a medida


Gustavo Traverso, candidato del Frente para la Victoria, coincidió con Petraglia en la necesidad de crear diferentes planes de vivienda, de acuerdo a las distintas posibilidades de los vecinos.

En este sentido, el kirchnerista afirmó: “Hay tres segmentos claros de demanda. El primero está constituido por sectores residenciales, que no necesitan apoyo del Estado y que en este momento están construyendo; el segundo es el de aquellos que necesitan sí o sí la ayuda del Estado; y el tercero es el de la clase media, que no puede acceder a un crédito y necesita un ‘empujón’ del Estado”.

En relación al segundo grupo, Traverso afirmó que ya rubricó un acuerdo con la subsecretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda de la Nación, por medio del cual se construirán 3.000 viviendas en los próximos cuatro años.

Para la clase media, en tanto, propone la creación de un “programa de producción de suelo”, a través del cual el Estado Municipal compraría tierras que, luego de ser loteadas, urbanizadas y escrituradas, serían vendidas a precios mínimos –entre 3.000 y 4.000 dólares- a las familias de este sector.

Previo a ello, se procurarían acuerdos con diferentes gremios o empresas para construir casas para los trabajadores.

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