Hay muchas actividades físicas que surgen y se imponen como tendencia cada año. Algunas se mantienen a lo largo del tiempo, pero otras decantan más temprano que tarde.
Sin dudas, al hablar de yoga, hablamos de mucho más que una actividad física ya que en muchos casos es una forma de vida y cuenta con una fuerte influencia terapéutica.
Las profesoras Cristina Di Cicco y Alejandra Porra dialogaron con Democracia sobre las ventajas de una actividad que no solo se sostiene sino que gana cada vez más adeptos.
Unir el cuerpo y las emociones
Cristina Di Cicco tiene 55 años y practica yoga desde los 22.
“Incursioné en varios tipos hasta que pude unificar y trabajar sobre lo que me gustaba, desde lo terapéutico, pero también desde una dinámica que ensamble aspectos de la alineación, lo artístico y demás ramas para la ejecución de las posturas”, contó.
Desde su espacio Centro de Yoga y técnicas integradas “Portal de Luz”, Cristina asegura que “cada vez más gente elige yoga” pero aclara que “no es una moda”.
La gran mayoría comienza yoga con algún dolor crónico, “a veces con una patología determinada, a veces con un dolor o contractura en el cuello, hombros, cintura y ven que con la práctica empiezan a mejorar ese dolor que tal vez tuvieron por años”.
Sobre cómo se logra equilibrar los dos aspectos, Cristina aseguró que “se da porque el yoga es unión, y somos un todo. Lo que se hace a través de la práctica del yoga es una forma de unir todos los aspectos de nuestra vida”.
Es decir que si bien se empieza a practicar yoga por algunos dolores, “resulta que de repente estoy más tranquilo, más centrado, más alineado en mis propósitos, decisiones, más seguro. Y empieza a abarcar otras cosas que mejoran aparte del dolor y se continúa la actividad desde otro lugar. Unís tu cuerpo con tus emociones, sentimientos, psiquis, todo se modifica para mejor. Tenés más energía”.
“Es recomendable para toda edad”
María Alejandra Porra tiene 42 y hace más de 12 que practica yoga. Hace seis años tiene su espacio “Surya Yoga” y asegura que es una actividad para todas las edades.
“Uno de los mayores beneficios es que la práctica baja el estrés y el cuerpo se empieza a sentir mejor”, aseguró.
“Uno está mejor de ánimo, tiene más energía. Hay muchos cambios físicos porque el yoga está muy adecuado a la columna vertebral y beneficia todas las dolencias de columna, hernias, pinzamientos, molestias y dolores que pierden intensidad con la práctica y en muchos casos hasta desaparecen”.
Además, según Alejandra, “como quita las contracturas y dolores posturales quita también el dolor de cabeza”.
“El yoga es recomendable para toda edad” aseguró y destacó que uno de sus alumnos tiene 87 años y hace cuatro que empezó a practicar la disciplina: “Sin dudas se adecua a todas las limitaciones”, aseguró.
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